Un empate que se quedó muy corto

Se quedó corto el empate del Bilbao Athletic en Tarragona, más que nada por la situación en la tabla clasificatoria que viven los cachorros desde hace varias jornadas. Porque como dato positivo, frente al Nàstic del durangarra Iñaki Alonso, el filial rojiblanco logró por segunda jornada consecutiva sumar puntos y, sobre todo, mantener la puerta a cero, que son dos noticias positivas para el conjunto rojiblanco.

Nada más comenzar, el cabezazo de Josema buscaba a Quintanilla en el segundo palo, pero sacó el balón Ispizua como pudo. Adu Ares probó suerte por la izquierda, pero el portero despejó con su pie y su despeje acabó en lesión. Aprovechando un rechace Urko entró en el área pequeña pero Manu García, justo antes de su sustitución, evitó el tanto bilbaíno. El partido era muy abierto con dos equipos buscando la portería rival. Urko disparó de falta desde lejos y Parra despejó con sus puños sin contemplaciones. El Bilbao Athletic crecía llegando al descanso. Goti tras una diagonal lo intentó con una rosca desde la cruceta del área. Entre la defensa y el intento de remate de Unai Gómez e Izeta se acabó por desperdiciar una nueva ocasión del conjunto filial, tras un envío de Rincón desde la derecha. Los cachorros estaban haciendo méritos para el gol, solo faltaba la ejecución en los metros finales.

Tras el descanso, los rojiblancos seguían creando peligro aunque eran los catalanes los que asumían la iniciativa en el juego. Adu Ares construyó su jugada personal preferida pero estampó el balón sobre el vizcaino Quintanilla. Entonces el partido se puso de nuevo peligroso con llegadas en las dos áreas. Marc Fernández, por dos veces, pudo adelantar al Nàstic en momentos en los que los de casa volvían a retomar la iniciativa del juego.

El partido se volvió loco. Joan Oriol por la izquierda del ataque llegó hasta encontrarse con Ispizua. Y Lupu intentó picar el balón ante Ispizua pero llegó antes el guardameta vizcaino. El final fue muy accidentado. Un choque entre Lupu y Mendibe en la pugna por un balón acabó con el vizcaino en camilla. Y un nuevo choque de Rego con Eric Montes les dejó momentáneamente a los dos fuera de combate.