Hasta 50 tipos de cáncer podrían detectarse con un simple análisis de sangre en la población a la que no se le ha diagnosticado la enfermedad y que aún no tiene ningún síntoma que indique el riesgo de padecer cáncer, según concluye una investigación presentada en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), que se celebró en París.
El estudio, coordinado por la oncóloga Deborah Schrag, se presentó como pionero en el diagnóstico temprano del cáncer a través de un test que detecta si hay presencia en la sangre de ADN tumoral circulante, derivado del tumor y presente en el torrente sanguíneo aún cuando no hay señales de la enfermedad en el paciente.
La investigación, realizada por oncólogos del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC) de Nueva York, explicó sus resultados tras un análisis de sangre realizado a 6.621 personas de más de 50 años que no habían sido diagnosticadas de cáncer ni tenían síntomas de la enfermedad.
De ellas, prácticamente el 99% dio resultado negativo, es decir, estaban libres de la enfermedad, mientras que se detectaron señales de cáncer en el 1,4%. Sin embargo, de ese 1,4% solo en el 38% el cáncer fue confirmado con un test positivo posterior.
Un paso histórico
Con los resultados que ofrece esta investigación, los oncólogos entienden que la detección temprana del cáncer con un simple test de sangre abre una nueva era para descartar la presencia de la enfermedad y mejorar la mortalidad por cáncer, no así la incidencia.
Los investigadores sostuvieron que un 38% de positivos en aquellos pacientes con cáncer es un porcentaje “bueno” y un paso importante para allanar el camino hacia la detección precoz de esta enfermedad. Una vez que el test dio positivo se tardó, de media, menos de dos meses en confirmar el diagnóstico si tenían cáncer.
Procedimientos invasivos
Una desventaja de la realización de esta prueba es que los falsos positivos pueden conducir a una serie de procedimientos invasivos para el paciente. Por ejemplo, la realización de endoscopias o biopsias pueden afectar a la salud de los pacientes. Sin embargo, pocos participantes lo requirieron.
Ello, indica la investigación, debería ayudar a disipar la preocupación de que estas pruebas podrían causar daño al generar ciertos procedimientos de carácter innecesario a personas que se encuentran bien de salud.
Del mismo modo, los oncólogos participantes en la investigación subrayaron la importancia de realizar este tipo de test para el diagnóstico precoz en cánceres como el de páncreas, intestino delgado o de estómago, donde aún no existen otras opciones de cribado generalizadas.