Un estudio publicado en la revista "Neurology" ha arrojado dudas sobre lecanemab, un prometedor medicamento experimental contra el alzhéimer, al descubrir que produce una probable reducción del cerebro.
El lecanemab, desarrollado por la farmacéutica nipona Eisai y la estadounidense Biogen, fue aprobado experimentalmente en enero por procedimiento acelerado en Estados Unidos, tras los ensayos en los que redujo en un 27 por ciento el deterioro cognitivo en los pacientes.
Sin embargo, el estudio de "Neurology", liderado por el científico Scott Ayton del Instituto Florey de Neorociencia y Salud Mental en Australia y publicado el pasado 27 de marzo, halló que los pacientes que tomaron lecanemab sufrieron una reducción del cerebro un 28 por ciento mayor que los que fueron tratados con un placebo.
Los autores del artículo piden que se investigue para confirmar si estos cambios pueden tener consecuencias perjudiciales a largo plazo para los pacientes.
Ayton, junto con sus colegas Francesca Alves y Pawel Kallinowski, realizaron un metanálisis de 31 estudios clínicos sobre medicamentos contra el alzhéimer, una enfermedad neurodegenerativa que provoca daños cognitivos en los pacientes.
La reducción del cerebro se producía en los pacientes tratados con lecanemab y donanemab, otro medicamento parecido, ambos usados para reducir la proteína beta amiloide, relacionada con el alzhéimer.
"Es posible que la atrofia acelerada del cerebro sea causada por otros factores, pero cuando se considera la posibilidad de un daño cerebral, deberíamos ser cautos en nuestras interpretaciones y acumular más datos", indicó Ayton en Twitter.
"Recomendamos a los doctores que alerten a los pacientes sobre el riesgo de atrofia cerebral, que la atrofia cerebral sea activamente monitorizada en los ensayos clínicos (incluyendo seguimiento a largo plazo), y que las farmacéuticas que realicen los ensayos publiquen más información sobre cambios de volumen del cerebro", agregó.
Según la revista "Science", Eisai indicó que la pérdida de volumen del cerebro podría deberse a la eliminación de la proteína beta amiloide y la reducción de la inflamación, mientras continúa con los ensayos clínicos.
La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) está pendiente de la pruebas clínicas de fase cuatro de lecanemab para otorgarle una autorización permanente, mientras que las autoridades de la Unión Europea, Japón y China también están estudiando la aprobación del fármaco.