El grupo Volkswagen ha atajado una brecha de seguridad en los datos de los dueños de más de 800.000 vehículos de las marcas comerciales Volkswagen, Seat, Audi y Skoda que quedaron al descubierto debido a una brecha de seguridad en la división de software Cariad creada en 2019, según puntualizan fuentes del grupo a Europa Press.
La compañía, que subsanó de manera inmediata este problema, asegura que ni ha habido una filtración fraudulenta de los datos ni venta a terceros.
Tal y como desveló el diario germano 'Der Spiegel', en la brecha detectada habría estado el posicionamiento GPS de los vehículos, es decir, los lugares en los que estuvo cada coche, a qué hora y cuánto tiempo duró el estacionamiento.
Además, se podría haber accedido a información adicional sobre el estado de las baterías de los vehículos o si el coche había pasado las revisiones en centros autorizados. De esta manera, la rutina de cientos de miles de personas que conducen los coches 'cero emisiones' del grupo germano habrían quedado al descubierto si no se hubiese arreglado la falla.
Afectaciones en toda Europa
El origen de esta crisis de seguridad en los modelos de Volkswagen estaría, según las informaciones locales consultadas por Europa Press, en una actualización de los sistemas enviada remotamente el pasado verano que contemplaba la recogida de datos relativos a la conducción durante cada viaje y, posteriormente, se subían a la nube con el ánimo de mejorar la experiencia de cliente. La brecha ha afectado a los modelos de las marcas del grupo en toda Europa.
Según la investigación de 'Der Spiegel', políticos, empresarios y hasta la policía de Hamburgo se habrían visto afectados por esta brecha de seguridad, además de presuntos empleados de los servicios de inteligencia alemanes. Los datos han estado meses accesibles al público incluidos los nombres de los dueños de los vehículos o los responsables de la flota de cada coche.