Buscar
Política

Un feminismo ‘(in)cómodo’

La todavía ministra de Igualdad Irene Montero, en un acto de Unidas Podemos. | FOTO: E.P.
La todavía ministra de Igualdad Irene Montero, en un acto de Unidas Podemos. | FOTO: E.P.

El feminismo como arma arrojadiza. La violencia machista y las leyes para blindar la igualdad están siendo protagonistas en la precampaña electoral, con los partidos exponiendo su postura sobre estos temas como punta de lanza de su agenda política.

Con acusaciones mutuas entre PSOE y PP, con la ley del sólo sí es sí como centro de la polémica, así como los condenados por violencia machista en las filas de los populares, la violencia contra las mujeres está atrayendo los focos de las formaciones que se postulan a la presidencia del Gobierno español. E incluso la izquierda no queda exenta del debate.

Y es que es precisamente la ley de Irene Montero la que ha llevado a las fuerzas progresistas de Madrid a escenificar una ruptura sin retorno. El presidente del Gobierno español admitía en una entrevista que las políticas feministas lideradas por Montero han causado incomodidad en el sector masculino de mediana edad. “Hay un ciudadano, hombres entre 40 y 50 años, que han visto algunos discursos que han sido incómodos hacia ellos. Y creo que eso es un error. Hay que interpretar el feminismo como un movimiento integrador”. “Esa apelación a un feminismo integrador es la tarea pendiente de la España progresista. Sí creo que, probablemente, ahí hemos retrocedido. Muchas personas se han sentido incómodos en algunos discursos más de confrontación que de integración”, dijo.

Y es que los socialistas han mostrado una postura mucho más tibia con las leyes que han marcado la legislatura en términos de Igualdad. La ley trans, o la ley del sólo sí es sí. Una norma que aunque al principio fue muy celebrada por la coalición en su aprobación, ha servido para enterrar a la líder morada.

Así, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, subrayó el jueves los avances de esta norma, insistiendo en que “es una ley buena en su conjunto”. Aunque sostuvo que el “error técnico” que tuvo fue “muy grave” y “debería haberse corregido antes”. Sin embargo, “la ley tiene medidas que intentan ser transformadoras y protectoras de las víctimas”, hizo hincapié el jeltzale. La ley, a pesar de marcar un hito por poner el consentimiento en el centro, ha quedado en el imaginario colectivo como la norma que excarceló o redujo las condenas a agresores sexuales, un titular que le ha valido a Sánchez un retroceso en votos que trata de recuperar dando la espalda a la aún ministra de Igualdad Irene Montero.

Una figura que ha sido el peaje, o “sacrificio” tras ser vetada ahora en el Sumar de Yolanda Díaz, que no ha hecho alusión a la exclusión de la ministra de Igualdad de las listas, pero sí remarcaba que “se pudieron haber hecho mejor las cosas”, haciendo mención así a la norma del sólo sí es sí.

Sin embargo, antes de alinearse detrás de la actual ministra de economía y vicepresidenta segunda, Belarra quiso subrayar que este veto manda un mensaje político “peligroso hacia las luchas de las mujeres”. “Supone decirles a las personas que ponen el cuerpo por la gente, a las mujeres que están a la vanguardia luchando por los avances feministas, que al final los ataques logran su objetivo”, aseguró.

Pero no es la única arista que ha lastrado a la izquierda. La ley trans ha abierto heridas que aún no se han cerrado entre PSOE y Podemos, que no comparten la misma visión sobre la normativa. Por su parte, Sumar marca perfil presentando a la escritora y filósofa trans Elizabeth Duval como portavoz de feminismo, igualdad y derechos y libertades LGTBI+, que en sus primeras horas ha abogado por un “feminismo integrador”, al igual que Sánchez.

Sin políticas de igualdad

En el caso de la derecha, la posición es más clara. “Eliminaremos el Ministerio de Igualdad”, avisa Alberto Nuñez Feijoó. Y derogará la ley trans, una norma que ve un “disparate” que “atenta contra los menores”. Las leyes aprobadas en el último año dejarán de ser una realidad, según prometen, o amenazan, los populares.

Por otro lado, con 25 mujeres asesinadas por violencia machista en los que va de año y 1.209 desde que se empezaron a contabilizar, Vox insiste en negar la existencia de la violencia machista. El portavoz político Jorge Buxadé insistía en que el género es un concepto “ideológico” y adelantó que quiere la derogación de la Ley de Violencia de Género para su sustitución por una “ley integral de protección de las mujeres y las familias”.

Además, gracias a la avanzadilla de las elecciones municipales, los pueblos de todo el Estado se han convertido ya en escenario o ensayo de las políticas llevadas a cabo por la alianza entre PP y Vox. Y es que en materia de feminismo, o Igualdad, anticipan un histórico retroceso en los derechos de las mujeres y el colectivo LGTBIQ+, que están viendo cómo hace desaparecer del mapa los departamentos específicos que pongan en marcha políticas frente a las violencias machistas o que luchen contra su discriminación. Así las cosas, son ya las últimas semanas de Irene Montero como ministra de Igualdad, una cartera que está en el aire y cuyo futuro dependerá del calado del mensaje que las formaciones están haciendo llegar a la ciudadanía antes del 23-J.

2023-07-09T03:35:15+02:00
En directo
Onda Vasca En Directo