El Gipuzkoa Basket pretende dar guerra hasta el final. Solucionada la mala racha de derrotas que le llevó a coquetear con puestos de la zona media baja de la clasificación, y sumar triunfos muy importantes en las jornadas más cercanas, el equipo donostiarra se asoma ahora a la posibilidad de acceder a los playoffs, objetivo inicial de la temporada.
Para lograrlo no ha dudado en reforzar al equipo según se iban detectando las carencias del mismo. A la gran temporada que está llevando a cabo Josip Vrankic, se han unido los fichajes de jugadores como N'Guessan, ahora lesionado, y de Dashion Smith, un anotador importante, y que le han permitido al entrenador Mikel Odriozola contar con más efectivos y más calidad tanto en el juego interior como en el exterior.
No obstante, la reciente lesión del pívot N'Guessan, con un esguince de tobillo que le apartará más o menos un mes de la competición, ha obligado a moverse rápido al club en el mercado. Es por esto que ayer confirmó la llegada del joven ala-pívot malagueño Jesús Carralero.
Se trata de un jugador de 24 años que, tras pasar por las categorías inferiores del Unicaja de Málaga, ha completado su formación tanto académica como baloncestística en universidades estadounidenses. Todo hará falta para un final de temporada exigente.