Un globo terráqueo para rememorar la gran gesta bermeana

Los bermeotarras saben como nadie los peligros que entraña la mar. Que la navegación, además de tragedias, también ha escrito páginas memorables en la historia. Han tenido contacto diario con los océanos, ya sean cercanos o lejanos. Y una expedición fue fundamental para reescribir la historia: la primera vuelta al mundo, emprendida por Magallanes y completada por Juan Sebastián Elkano, entre 1519 y 1522. Cinco siglos después, bajo la organización de la Asociación de Capitanes de la Marina Mercante de Bizkaia, y la colaboración del Ayuntamiento y Galerna Taldea, Bermeo instaló ayer un globo terráqueo en homenaje a los 7 marineros locales, liderados por el contramaestre Juan de Acurio, que participaron en aquella legendaria expedición.

Varios fueron los actos en recuerdo de "aquellos valientes marineros, que dejaron sus vidas en Bermeo para embarcarse en una incierta aventura". El primero, una charla ofrecida por Daniel Zulaika, estudioso del tema, en el Museo del Pescador. La segunda, la presentación de la novela histórica La Odisea de Acurio escrita por Mairin Mitchell y reeditada en euskera y castellano. Y la tercera, la instalación de un globo terráqueo de dos metros de diámetro en el puerto, en la zona de Bokale, en cuyo exterior está bien marcado el rumbo llevado por aquella expedición, en la que Bermeo tuvo un papel preponderante. No en vano, fue el municipio vasco que más vecinos embarcó (7), aunque solo dos de ellos consiguieron circunnavegar el globo. Solo dos volvieron: Juan de Acurio, un personaje clave en toda esta gesta, y Pedro de Txindarza, paje. Los restantes cinco no corrieron la misma suerte: Antón de Basozabal, Juan de Aguirre, Martín de Insaurraga, Pedro de Muguertegui y Pedro de Sautua.

Durante las alocuciones para presentar los actos de homenaje tomaron parte el presidente de la Asociación de Capitanes de la Marina Mercante de Bizkaia, Francisco Javier Zarragoikoetxea; el alcalde de Bermeo, Aritz Abaroa; el asesor de la Fundación Elkano 500, Daniel Zulaika; Unai Bilbao, de Galerna Taldea; y el director de Puertos y Asuntos Marítimos del Gobierno vasco, Aitor Etxebarria. Y ya desde el principio, todos ellos glosaron la larga y estrecha unión entre Bermeo y la mar. "Son nuestras raíces, nuestro pasado, nuestra historia, y eso no lo podemos obviar", aseguró Abaroa, que reconoció que su localidad ya les debía un homenaje a esos marineros.

Por su parte, Zulaika relató algunos de los detalles de la primera vuelta al mundo, ya fuera desde las labores de la preparación de la expedición, que zarpó de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) un 20 de septiembre de 1519, hasta la vuelta de Acurio a Bermeo. "Fíjense si era una aventura para aquellos hombres de mar que Txindarze lo dejó todo, y con solo 15 años, para emprender la vuelta al mundo", aseguró. Por su parte, Etxebarria ensalzó la "globalidad" de la hazaña, "con hasta 32 vascos enrolados" en los cinco barcos que surcaron las aguas. Y Bilbao, de Galerna Taldea –colectivo bermeano que busca incentivar la afición por la vela y la mar y también impulsor de este reconocimiento– expuso cómo esperan conservar el patrimonio náutico. Y más, si cabe, el legado de Acurio y sus compañeros. "Comenzamos a investigar en 2016", recordó. "Pero aún nos quedan más preguntas que responder. Tan solo acabamos de empezar", afirmó sobre un pueblo como Bermeo, con tantos marineros por metro cuadrado como arrojo tuvieron quienes en 1519 se embarcaron hacia lo desconocido. Y que dieron la vuelta al mundo.