Alavés

Un gol en el añadido condena al filial

El Alavés B deja escapar una oportunidad de oro ante un Real C que llegó a Ibaia como colista
Keller despeja un balón ayer en Ibaia ante un jugador de la Real Sociedad.

Alavés B 1

Real Sociedad C 2

ALAVÉS B Adrián Rodríguez; Joseda (Beñat, 68´), Adrián Pérez, Lander (Mariano, 46´), Keller; Diallo (Doumbia, 84´), Guti (Romera, 58´), Julio; Alan Godoy (Unax, 84´), Unai Ropero y Marc Tenas.

REAL SOCIEDAD Fraga; Beitia, Agote (Larrañaga, 67´), Astigarraga, Lebarbier; Merino, Lizaso, Gibelalde; Almandoz, Arzak (Azkune, 67´) y Orobengoa.

Goles 0-1 (19´): Arzak. 1-1 (61´): Marc Tenas. 1-2 (91´): Azkune.

Árbitro Sánchez Ingidua (colegio castellano-leonés). Tarjetas amarillas a Mariano, Romera; Almandoz, Beitia, Astigarraga y Azkune.

Estadio Ibaia, ante 500 espectadores.

Llegó la Real C como colista y se llevó los tres puntos de Ibaia demostrando que los derbis de filiales son una lotería y no siempre los gana el que llega en mejor dinámica. De hecho, ambos llegaban con dinámicas opuestas, los de José Manuel Aira llevaban pocos puntos en la clasificación pero acumulaban cuatro partidos sin perder y aún no habían sido derrotados como locales. Ayer lo hicieron porque no supieron encontrar los puntos débiles de un filial Txuri Urdin que mejoró claramente en defensa, su punto débil este temporada, y porque también tuvieron mala suerte. El gol de la Real C llegó en el tiempo añadido, por lo que el Miniglorias ya no pudo reaccionar. Es la primera derrota en casa de los babazorros pero es que aún no han logrado ninguna victoria, solo empates hasta ahora. Como triste consuelo, el gol de Marc Tenas es el primero que ha visto la parroquia de Ibaia.

En cuanto al partido, la primera parte fue un querer y no poder de los de José Manuel Aira que se mostraron muy espesos en la sala de máquinas y tuvieron muchas dificultades para generar juego en el centro del campo y, como consecuencia, ocasiones de gol. El problema que se vio desde el primer minuto es que a los babazorros les costaba tener el balón y mantener la posesión frente a un rival como la Real C que siempre discute esta cuestión.

El filial Txuri Urdin es un conjunto joven pero con calidad en el centro del campo y en esta primera parte tuvo mucho porcentaje de la posesión y siempre sacando el balón jugado desde atrás. Ante este panorama, el Alavés B intentó jugar con balones largos pero estos no llegaban ni a los hombres de banda ni a los delanteros que estaban muy aislados y apenas tocaban el balón. De esto modo, cuando los vitorianos tenían el balón, su juego era previsible y lento, por lo que era fácil para los realistas neutralizar los intentos de llegada al área del Miniglorias.

Los primeros minutos fueron de tanteo y en el minuto 19 la Real C se adelantó en el marcador por medio de Arzak que, tras una rápida transición de su equipo, recibió el balón y se plantó solo ante Adrián Rodríguez al que batió con solvencia. Fue una jugada aislada pero letal para los vitorianos que reaccionaron. Dentro del juego previsible comentado, lograron generar algún centro por las bandas que, por desgracia para ellos, no encontraron rematador. Esta falta de pegada es el gran debe de los deportivistas, solo han marcado cuatro goles en seis partidos. Al final, el Miniglorias se fue a vestuarios con una desventaja mínima y gracias porque Adrián Rodríguez detuvo un penalti al filo del descanso. Un 2-0 en contra hubiera sido letal.

En la segunda parte el filial alavesista se metió de lleno en el partido porque, a pesar de que seguía con su juego lento y que le impedía desbordar a su rival, anotó el gol del empate en una jugada también aislada. Mariano, que había saltado al campo para animar esta segunda parte, se sacó un buen centro desde la derecha que cazó Marc Tenas para, con un buen remate, batir a Fraga. La igualada hizo que el partido se abriera y fuera de ida y vuelta. En esta dinámica tuvo alguna llegada el conjunto babazorro pero las más claras fueron para los donostiarras como un remate de Azkune a la salida de un córner que no encontró portería o un disparo excesivamente cruzado de Unai Ropero. En esta dinámica los de José Manuel Aira no supieron cerrar el partido, al menos salvar un punto y restarle dos a un equipo que puede ser rival directo. En una jugada en la que estaban demasiados jugadores en ataque, la Real C cazó un rápido contragolpe que culminó Azkune. Era el minuto 92, no había tiempo para reaccionar y los tres puntos de Ibaia volaron hacia San Sebastián.

11/10/2022