Más de un cuarto de siglo después de abrir su puertas de la mano de José Manuel Uranga y su familia, el Asador Orio, ubicado junto al parque de El Prado, cambia de dueño y da el pistoletazo de salida a una nueva y renovada etapa.
El Asador Orio, en el que la familia Uranga trajo a la capital alavesa un trocito de su querida localidad guipuzcoana, ha pasado a manos del conocido hostelero Óscar Abajo, propietario en la actualidad de otros negocios como el Asador La Sidre, ubicado en Armentia; la coctelería la Kokett, en la calle San Francisco; o el restaurante Vivanco, en el Museo de la Cultura del Vino en la localidad riojana de Briones.
Situado en la calle Felicia Olave, a la orilla del parque de El Prado, el nuevo Asador Orio (a partir de ahora Orio Erretegia) ha acometido una amplia renovación de su local seis meses después del cambio de gerencia, que tuvo lugar el pasado mes de julio.
En este breve tiempo el asador gasteiztarra ha conseguido entrar en la Guía Macarfi, que selecciona desde el año 2015 los establecimientos más relevantes de Barcelona, Madrid y el País Vasco.
De este modo, el restaurante vitoriano ha conseguido este año entrar en la prestigiosa selección de restaurantes encabezada por establecimientos de culto como el Asador Etxebarri, Elkano, Echaurren, El Celler de Can Roca, DiverXO, o Alkimia.
Reapertura tras las obras
Con un espíritu continuista de la cocina que ha caracterizado el conocido asador, basado en el buen producto a la parrilla, Orio Erretegia afronta este mes de febrero la inauguración de la reforma del local con la intención de perpetuar el establecimiento hostelero en el lugar gastronómico que merece.
La apertura al público del nuevo local, cuyas reservas ya están abiertas, tendrá lugar el viernes día 24 de febrero. La tradicional carta del asador será completada por una carta de picoteo para barra y una barra de pintxos al momento, con divertidas propuestas con las que pretenden llegar a un público más informal y joven.