Un consumidor tipo acogido a la tarifa regulada o PVPC, si finalizara ahora 2021, pagaría un 15,65% más por su factura de la luz que lo que pagó en 2018, el año hasta ahora con la electricidad más cara de los últimos años, aunque si se descontara la inflación (un 5,5% en noviembre), su subida sería del 10,15%. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró hace unos meses que, gracias a las medidas de su Ejecutivo, un hogar medio pagaría por la electricidad este año lo mismo que en 2018, descontada la inflación.
Esta tarifa regulada la tienen casi 11 millones de clientes en España, entre ellos los beneficiarios del bono social eléctrico (el descuento en la factura de la luz para los consumidores considerados vulnerables), frente a 17 millones que hay en el mercado libre. Es decir, son solo una parte de los que el Gobierno considera para dar por cumplido su compromiso.
La fuente para el cálculo del Gobierno son los datos de Eurostat, según los cuales la factura media en España en 2018 fue de 608 euros y, si se suma la inflación, esa factura ascendería a 639 euros. Con las medidas que adoptó el Ejecutivo para paliar el impacto de la subida de la electricidad en el mercado mayorista, entre ellas la reducción del IVA del 21% al 10%, se ha rebajado en 84 euros la factura de 2021, que, de no haberse hecho nada, sería de 700 euros y no de 613 euros, según el Gobierno, que señala que la cifra es menor a los 639 euros de 2018 más inflación.
Los cálculos arrojan que un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) al mes (distribuido en 70 KWh en horario punta, 60 KWh en llano y 120 KWh en valle), con datos hasta el pasado día 23 pagaría en 2021 por la luz 828 euros, frente a los 715,91 euros de 2018, es decir 112 euros más en el año, aunque el cálculo no tiene en cuenta la inflación.
Además, este consumidor tipo no es beneficiario del bono social, pues estos últimos (1,13 millones de consumidores) tienen descuentos en la factura que el Gobierno ha ampliado desde octubre hasta que finalice abril de 2022. De esta forma, los vulnerables tendrán un descuento del 60% en lugar del habitual del 25%, y los vulnerables severos del 70% en lugar del 40%. Esos 828 euros de factura anual en 2021 le suponen al consumidor tipo un 25,62% más que los 659,09 euros que pagó en todo el año 2019 por la luz, en concreto casi 169 euros más. Si la comparación se hace con 2020, un año marcado por la pandemia y con bajos precios, la factura anual a este consumidor tipo se le ha encarecido en un 38,6% y pagará en este 2021 por la luz 230,52 euros más que los que gastó en 2020 (597,48 euros por las facturas de todo ese año).
Pese a que las medidas adoptadas por el Gobierno no consiguen absorber en su totalidad el encarecimiento de los precios en el mercado mayorista, a este consumidor tipo, en cuya tarifa impactan y que llevan meses disparados, sí que reduce mucho el efecto del encarecimiento, al compensarse con reducciones de impuestos y de los cargos que se recaudan a través del recibo de la subida del precio de la energía en el mercado.
En lo que llevamos de año y hasta el pasado día 23, el precio medio de la luz en el mercado mayorista alcanza los 113,06 euros/megavatio hora (MWh), una cifra un 97,34 % superior (55,77 euros/MWh más) al precio medio de 2018, que con 57,29 euros/MWh fue el año con el precio más alto después de 2008.
Por debajo de los 100 euros. El precio medio de la electricidad en el mercado mayorista continuará a la baja hoy, situándose por primera vez desde el 1 de noviembre por debajo de los 100 euros/MWh. En concreto, la luz costará este lunes 96,08 euros/MWh. De este modo, el precio del 'pool' se reducirá en un 49,04% con respecto al coste de la luz de ayer. En comparación con el máximo registro histórico (383,67 euros/MWh), hace cuatro días, el precio ha bajado un 75%, tras cuatro jornadas de descensos.