Tres personas murieron ayer domingo y otras tres resultaron heridas en Roma tras ser tiroteadas por un hombre que abrió fuego en una reunión de una comunidad de vecinos en un barrio periférico de la capital roma por causas aún por esclarecer.
Las víctimas mortales son tres mujeres y los heridos fueron ingresados de urgencia en distintos hospitales de la ciudad. Una de las personas heridas por los disparos de este vecino, una mujer de 50 años, presentaba una lesión en el cráneo, y se encuentra grave con pronóstico reservado mientras que otras dos personas siguen hospitalizadas. La mujer fue operada e internada en la unidad de reanimación del hospital romano de Sant’Andrea, según informó en un comunicado a los medios el asesor regional de Sanidad, Alessio D’Amato.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, confirmó y lamentó este “gravísimo episodio de violencia que ha conmocionado a la ciudad” y expresó su “cercanía” a las familias de las tres víctimas y del resto de damnificados por el suceso.
El tiroteo tuvo lugar en torno a las 9.30 horas de ayer domingo en las instalaciones de un bar de la vía Monte Giberto, en el barrio periférico de Colle Salario, al norte de la ciudad, donde se celebraba una reunión de vecinos.
Contra los administradores
En este momento uno de los inquilinos de la comunidad accedió al local, cerró la puerta y abrió fuego contra los administradores para después disparar a otros convecinos, según explican algunos testigos presenciales a la televisión pública RAI.
El autor de los disparos, Claudio Campiti, un hombre de 57 años, fue localizado, desarmado y arrestado por los agentes del cuerpo de los carabineros y ya se encuentra en dependencias policiales. Por el momento se desconocen las razones del suceso, aunque según las primeras reconstrucciones el origen podría ser las desavenencias entre el homicida y los administradores del inmueble.
Al parecer, Claudio Campiti, sin antecedentes, había publicado anteriormente amenazas en las redes sociales contra los responsables de la administración del edificio de viviendas, acompañadas de símbolos neonazis. De acuerdo con las fuentes de L’Stampa, Campiti cometió los crímenes con una pistola Glock, calibre 45, que había alquilado en un campo de tiro.
En concreto, hay tres heridos por arma de fuego que fueron atendidos en los hospitales romanos de Sant’Andrea, Umberto I y el Gemelli, según explicó el asesor de Sanidad de la región del Lacio, Alessio D’Amato. Otro habría sufrido un desmayo por la conmoción por lo que también fue trasladado al hospital Sandro Pertini.
Los vecinos aseguraron a la RAI que conocían al agresor, al que describen como “cerrado” y “reservado”, y al parecer mantenía un litigio con la comunidad, a la que ya había amenazado en el pasado.
Fueron ellos los que dieron la voz de alarma llamando enseguida a los servicios de emergencia, que enviaron al lugar a la policía y cuatro ambulancias. El alcalde de Roma ha convocado para hoy una reunión del comité para el orden y la seguridad pública.
En corto
“Los mataré a todos”. Según relataron los vecinos a los medios italianos, el autor de los hechos entró al local y cerró la puerta gritando: “Los mataré a todos”. El origen son las desavenencias entre el homicida y los administradores del inmueble. En este sentido, los vecinos manifestaron a la televisión italiana que conocían al agresor, al que describen como “cerrado” y “reservado”, y al parecer mantenía un litigio con la comunidad, a la que ya había amenazado en el pasado.