La Guardia Civil busca en el municipio de Campillos (Málaga) y alrededores al hombre que supuestamente estaba atrincherado con una escopeta en su casa, después de haber accedido a la vivienda y no haber localizado a nadie en ella.
Según ha informado la Guardia Civil, poco antes de las 12:00 horas los agentes han realizado una entrada y registro en el domicilio donde se suponía que estaba esta persona, pero en ella no había nadie, así que han establecido un operativo de búsqueda para dar con su paradero.
El hombre, español de 37 años, se atrincheró con un arma de fuego en su casa, situada en el número 1 de la calle Campos Moreno, sobre las 23:30 horas de ayer.
En un principio lo hizo con su madre dentro, pero la mujer pudo salir de la vivienda sobre las dos de la madrugada, han explicado a EFE los vecinos.
Hasta Campillos se ha desplazado desde Madrid una Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil para negociar con el hombre. Cuando agentes de este cuerpo han accedido a la vivienda se han percatado de que el supuesto atrincherado se habría escapado.
Detectores de calor
Los agentes están realizando "un registro extremo" de la casa, de pequeñas dimensiones, para confirmar que el sospechoso no se encuentra escondido en el inmueble, en algún rincón o doble fondo.
Los agentes barajan dos posibilidades: que el sospechoso se haya escapado o que permanezca oculto en la vivienda en algún escondite. De ahí que hayan recurrido a detectores de calor para rastrear la casa y descartar completamente esta opción.
La calle está acordonada desde anoche, cuando se estableció un amplio dispositivo policial para evitar el paso de peatones, aunque los agentes están procediendo ya a su retirada.
El hombre, llamado José y apodado 'El Chumbo', vive junto a su madre en este domicilio. Muy conocido en el pueblo, tiene cuatro hijos, dos de ellos con su actual pareja, que esta mañana se ha acercado a la calle Campos Moreno, en el barrio de San Benito, para seguir de cerca el dispositivo junto a la madre del hombre y un hermano.
Durante la noche un primo del atrincherado intentó ejercer de mediador, pero los agentes de la Guardia Civil no le dejaron acceder a la casa por motivos de seguridad.
Se desconoce por ahora el paradero del hombre y cómo pudo salir de la vivienda sin ser visto por los agentes que formaban parte del amplio dispositivo establecido en la zona.