Navarra

Un homenaje a las que abrieron camino con su lucha

La artista artajonesa María José Ayestarán inaugura la exposición ‘Con rostro y nombre de mujer’ en la que plasma referentes femeninos
María José Ayestarán posa junto a la obra que ha dedicado a Cristina Ortiz, ‘La Veneno’.

María José Ayestarán se emociona y se le entrecorta la voz al recordar la historia de Mizuzu Kaneko, poetisa japonesa que sufrió maltrato y violencia vicaria por parte de su marido. Ella es sólo una de las muchas mujeres empoderadas y luchadoras que han inspirado a la artista artajonesa para la exposición Con rostro y nombre de mujer, inaugurada en la localidad con motivo del 25N.

Un homenaje a las que abrieron camino con su lucha

La artista ha mostrado en Artajona su homenaje a las mujeres que, a pesar de haber sido maltratadas, olvidadas o discriminadas por su género, han sido un referente y han abierto el camino a las mujeres de las posteriores generaciones a través de su lucha. “En esta exposición he querido transmitir la vida y la historia de mujeres que han sido referentes para que hoy día seamos lo que somos, aunque quede mucho trabajo por delante”, confiesa.

La obra de María José se centra en el abstracto y los paisajes, pero a raíz de la pandemia, la vecina de Artajona comenzó a analizar e indagar en su propia vida y en la del resto de mujeres creando esta exposición mediante alambres, esculturas y técnicas mixtas. “Con la soledad y el estar enclaustrada, yo me metí más a analizar mi vida. Ese espacio tan grande me hizo meterme en mí y ver mi vida. Pensando en ello y en la vida de las mujeres que han tenido sus luchas, empecé a investigar a estas mujeres, porque a algunas las conocemos pero a otras muchas no”, explica María José.

Las protagonistas de la obra, cuenta, no todas han vivido un drama, pero sí han sido convirtieron en referentes femeninos de su época por su arte o por la luchas que perseguían, como Cristina Ortiz o Lili Elbe. “La vida de Cristina Ortiz, La Veneno, me parece muy impactante y quería plasmar lo que era ella, con mucha vida. No recordar esos últimos años de su vida, sino cuando ella fue verdaderamente ella”, cuenta la artista.

Lili Elbe es conocida como la primera mujer trans de la historia tras someterse a una cirugía de cambio de sexo en 1930. “Cuando vi la película sobre su vida, La chica Danesa, me impactó mucho. Para la época, ella fue la primera mujer trans y por eso la he querido representar como una mujer que consiguió ser lo que ella quería ser pese a los avatares de la vida”.

La escultora francesa Camile Claudel, también aparece en la exposición ya que, a pesar de su talento, fue controlada y silenciada por los hombres de su entorno. “Camile fue amante de Rodain y la ninguneaba porque era ella quien hacía las manos y los pies de las esculturas de él. Acabó en un psiquiátrico encerrada por su hermano. En aquel momento si se salían de la norma eran juzgadas. Detrás de todas las artistas había un marido o un padre que las controlase”.

Estas obras no son solo un homenaje a las protagonistas, porque el mensaje que María José quiere transmitir va más allá. “Muchas han luchado pese a todas estas barreras, por eso hoy las conocemos, pero hubo muchas que no las conocemos porque las silenciaron, entonces esto es un homenaje no solo a ellas sino a todas las mujeres y, especial, a las que silenciaron”, cuenta la de Artajona, que añade que muchas de ellas tuvieron una vida muy triste por oponerse a los mandatos de los hombres.

María José ha ido creando las obras a lo largo de estos años y, Maite Jurío, concejala de cultura de Artajona, le propuso reunir las de las mujeres para el día de la eliminación de la violencia machista y la artista no dudo en hacerlo. “Me gustaría que la gente saliese de aquí con la idea de lo luchadora que es la mujer pese a las trabas que les puedan poner y que vean que cuando se lucha, las cosas pueden mejorar”. Para ella, las acciones que visibilicen esta tipo de violencia son fundamentales para el cambio. “Creo que estamos aprendiendo y luchando mucho, pero hay que seguir estando en la lucha, desgraciadamente, porque parece que vamos hacia atrás”.

La exposición se completa con el único rostro desconocido, el de la madre de la artista. De esta forma, María José honra a todas las mujeres a las que no hemos podido poner rostro. “Al final he querido homenajear a todas las mujeres y a las que no sabemos quién son porque han pasado por la vida sin que las conozcamos”, reivindica la artista, que remarca la figura fundamental de las madres en la vida de cada persona.

28/11/2022