El incendio que durante toda la tarde de este martes ha mantenido en vilo la circulación del puente de Rontegi ha quedado extinguido, según han informado fuentes de los bomberos de la Diputación. Seis bomberos y dos bombas de agua se mantienen en la zona para realizar tareas de control y vigilancia.
Patrullas de la Ertzaintza han vigilado de cerca la evolución del incendio forestal que se ha desatado en una ladera de Barakaldo al inicio del puente de Rontegi y que amenazaba con cortar el tráfico si la gran humareda que estaba generando impedía la visibilidad. De hecho, el fuego han obligado a cortar dos carriles en sentido Getxo, los dos más cercanos a la ladera del lado derecho donde se situaban las llamas, por precaución. Las retenciones, además, han sido constantes durante toda la tarde.
Vista del incendio desde el puente de Rontegi
El aviso se ha recibido a las 13.00 horas y hasta el lugar se han desplazado efectivos de la Ertzaintza, Policía Municipal de Barakaldo y bomberos forales de los parques de Urioste y Artaza, junto a un retén de recursos forestales, para intentar controlar el fuego que ha generado una densa humareda y que se extendía por la ladera del monte Tun-Tun.
El incendio está provocando una intensa humareda
SITUACIÓN DE LAS CARRETERAS
Las llamas se han generado en una ladera de Barakaldo, junto a la calzada en dirección Getxo, afectando a una zona de matorrales junto a las antiguas instalaciones de Sefanitro, quemando matorral y plumeros de la pampa, además de plásticos de algunas huertas que han provocado humo más oscuro.
El incendio se ha producido muy cerca del lugar donde la semana pasada se produjo otro fuego y ha obligado a cortar la carretera entre Lutxana y Urban.
La propia Ertzaintza ha pedido, a través de sus redes sociales, precaución a los conductores que circulaban por la N-637, a su paso por el puente de Rontegi, ya que el humo del incendio ha dificultado la visibilidad en la vía.
Se han generando retenciones en ambos sentidos de la circulación, y dos carriles en sentido Getxo, los más cercanos a las llamas, han tenido que ser cortados al tráfico, aunque se han reabierto posteriormente.