Un juzgado ha ordenado a la Academia Vasca de Policía de Arkaute que admita en un plazo de dos meses a los aspirantes a acceder a una bolsa de policías locales interinos que fueron excluidos de la convocatoria por no tener el nivel B2 de euskera.
El sindicato UGT, que recurrió ese proceso selectivo al considerar que suponía un "trato discriminatorio" para aquellos aspirantes que no pudieran acreditar el nivel de conocimiento exigido de esta lengua, ha anunciado que la sentencia ya es firme dado que la Administración vasca no la recurrió.
Por tanto el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Gasteiz ha ordenado a la Academia Vasca de Policía y Emergencias que cumpla la sentencia y admita a los candidatos que fueron descartados.
La normativa anulada fue aprobada en julio de 2021 por el Gobierno vasco, que dictó una resolución en la que se establecía como "requisito de admisión" para una bolsa de policías locales interinos el acreditar un nivel B2 de euskera, "un obstáculo insalvable para cientos de aspirantes", según el responsable foral de Servicios Públicos de UGT, José Luis Ahedo.
En concreto el fallo anuló una de las bases de aquella resolución por la que se convocaba el proceso selectivo para crear una bolsa de interinos de las policías locales de toda Euskadi, a la que recurren los ayuntamientos cuando tienen que cubrir plazas de agentes municipales.
La sentencia alertaba de que exigir un nivel B2 de euskera "contradice frontalmente los principios básicos de acceso a la función pública" al dejar fuera de la bolsa de trabajo "a todo aquel que no pueda acreditar dicho nivel" lo que supone "un trato discriminatorio" hacia esos aspirantes.
UGT se felicita de que esta sentencia, ahora firme, le da la razón porque "no tiene sentido que se excluya a aspirantes que pueden acabar trabajando en pueblos castellano hablantes" por no haber acreditado un nivel alto de euskera", explica Ahedo en un comunicado.
Con esta nueva diligencia judicial, la Academia de Arkaute tiene dos meses para ejecutar la sentencia y admitir en la lista de interinos a todos los candidatos que en su día se quedaron fuera por no tener el título de euskera.