LAS rachas no son eternas, ni las buenas ni las malas, y el Surne Bilbao Basket ha tenido tiempo suficiente para asimilar la derrota en Burgos que cortó sus siete triunfos seguidos. Ahora mismo, el balance del equipo de Álex Mumbrú es de 10 victorias y 10 derrotas cuando queda poco más de un tercio de la temporada por disputarse. En el Coliseum burgalés confluyeron una serie de hechos accidentales para provocar el primer disgusto de los hombres de negro en 2022, que quizás sirvió para rebajar algo la euforia que había en el entorno. Sigue habiendo un debate sobre cuál es ahora el objetivo de la temporada porque la clasificación, todavía incompleta por los numerosos partidos aplazados, dice que el Bilbao Basket está igualado a victorias con la octava plaza, a un partido del quinto puesto y a dos del cuarto y deja los puestos de descenso a cuatro victorias.
En el vestuario de Miribilla no quiere retirar el foco de lo prioritario, que es la permanencia, porque aún queda camino por recorrer y el propio Bilbao Basket demostró el año pasado que hasta la última jornada todo es posible. En todo caso, será el mes de marzo, que arrancará con el duelo del día 6 ante el Joventut, el que marque el rumbo entrada la primavera. Después de jugar en casa ante los verdinegros, uno de sus conjuntos que están al alcance, el equipo bilbaino jugará en Lugo ante el Breogán, con el que marcha igualado, en una cita para la que el Bilbao Basket dispone de entradas a la venta. Después, los de Mumbrú visitarán al Andorra, que pugna por escapa de la quema, recibirán al Baskonia en el segundo derbi del curso y cerrarán el mes en Málaga en un partido aplazado en su día por el covid.
Es un calendario exigente, a tono con lo que falta por jugar ya que por Miribilla, además del Joventut y el Baskonia, también tienen que pasar el Valencia Basket, el Real Madrid, el UCAM Murcia y el Lenovo Tenerife, todos ellos entre los ocho primeros y que acaban de jugar la Copa. Al contrario, fuera de casa el Bilbao Basket tendrá que medirse a rivales que, salvo el Breogán y el Barça, están por debajo en la clasificación: el Andorra, el Unicaja, el Fuenlabrada, el Gran Canaria y el Zaragoza.
Mumbrú no quiere dejar cabos sueltos y sigue apretando en el día a día. La única incógnita es lo que ocurra en el futuro con Valentin Bigote, que sigue integrado en el trabajo como uno más. En todo caso, parece que David Walker parece decidido a ganar más protagonismo en los esquemas del técnico, como se vio en Burgos. El estadounidense, que durante su etapa en Andorra promedió casi diez puntos en medio partido, se está mostrando sólido en tareas defensivas, pero contenido hasta ahora en ataque, donde puede participar mucho más y mostrarse productivo.
Los 'hombres de negro' se medirán en casa a varios equipos que están en puestos de 'play-off' y fuera a los que tienen por debajo
El vestuario no quiere desviar el foco de la meta prioritaria de la salvación y la única duda es lo que pueda ocurrir con Bigote