Ion Aramendi ha sido el protagonista en la última gala de ‘GH VIP 8’. El micrófono del presentador se ha podido escuchar en la casa de Guadalix de la Sierra. Pese a que esta pequeña equivocación fue involuntaria, los concursantes descubrieron antes de tiempo qué estrategia tenía la dirección del reality show. Un descuido que causó reacciones por parte de los participantes en el programa de Telecinco.
El presentador donostiarra había avisado a los concursantes de que estuvieran preparados para un juego que les explicarían nada más terminara la publicidad. Después de despedirse de ellos por unos minutos, contó al público lo que iba a suceder a continuación, pero su voz seguía sonando dentro de la casa. Por lo visto, el sonido del micrófono se coló, por lo que los participantes se hicieron eco de toda la información. Asimismo, Ion Aramendi hizo saber, involuntariamente, que estos podrían comprar comida dependiendo de los resultados de las votaciones de los espectadores, además de que podrían enterarse de quién era el concursante salvado de la noche.
Las reacciones entre los concursantes no se hicieron esperar: si bien estallaron de emoción, también es cierto que la prueba perdió dinamismo y sorpresa. Por si fuera poco, los participantes ni siquiera disimularon su alegría, al expresar a viva voz que tendrían la oportunidad de comer algo y conocer qué persona sería salvada: “¡Que vamos a comprar comida y hay salvación!”, llegó a exclamar alguno de ellos. A la vuelta de la publicidad, los habitantes de la casa decidieron hacer uso de los 150 euros dados por la audiencia. Cantidad que, por supuesto, no fue descontada del premio final. Sea como sea, este leve error seguramente será recordado como uno de los momentos más destacados de la presente edición de ‘Gran Hermano VIP 8’. Mientras tanto, Ion Aramendi trató de continuar con el programa con total normalidad, como si nada hubiera pasado.