Solo se han disputado siete jornadas en el grupo II de la Primera RFEF. Mes y medio de competición, con todo por decidir aún. Pero las prisas empiezan a aflorar entre los equipos que no terminan de carburar. Uno de ellos es el Amorebieta. Los azules, que hace un año competían en Segunda División, han sumado uno de los últimos quince puntos en juego y encadenan tres derrotas seguidas. La victoria parece imperiosa para los pupilos de Haritz Mujika, que mañana (12.00 horas) tienen una nueva oportunidad de coger oxígeno en Urritxe. Será ante el Bilbao Athletic, que protagoniza una dinámica totalmente diferente con dos encuentros consecutivos ganados después de un comienzo titubeante. Un duelo entre vizcainos que no se vivía en la tercera categoría del fútbol estatal desde hace un par de cursos.
En las filas zornotzarras, que suman por ahora cinco puntos, todavía escuece el desenlace del último encuentro liguero en el Stadium Gal. Un duelo ante el Real Unión que dominaban 0-2, primero, y 2-3, después, y en el que terminaron perdiendo 4-3. Mañana tienen una oportunidad de resarcirse ante su afición y parece que el ambiente está garantizado en la grada. Allí estará Mujika, que no podrá sentarse en el banquillo tras recibir durante la semana una sanción de cuatro partidos por unas declaraciones que realizó la temporada pasada. Un duro castigo para el técnico del Amorebieta, que en su día criticó la actuación del colegiado tras caer ante Las Palmas en LaLiga SmartBank.
Más tranquilo en la clasificación llega el Bilbao Athletic. Los pupilos de Bingen Arostegi, tras ganar a domicilio al Calahorra (1-2) y en Lezam al Intercity (1-0), suman diez puntos y ocupan la mitad de la tabla. Con la juventud en sus filas como nota predominante, los cachorros empiezan a cogerle el pulso a la Primera RFEF tras un inicio de curso adverso en cuanto a los resultados. Pero mañana toca derbi y cualquier cosa puede pasar.