Los seguidores de Sumar han celebrado su resultado en las elecciones generales de este domingo como una victoria de Yolanda Díaz. A pesar de que han perdido escaños respecto a las elecciones de 2019, la coalición se ha convertido en la llave para formar Gobierno por lo que la fiesta de este domingo ha durado hasta altas horas de la madrugada.
Pero su celebración ha tenido un visitante no deseado. Sobre las 2:30 de la madrugada del lunes, agentes de la Policía Nacional y Policía Municipal de Madrid tuvieron que acudir al local Gran Madrid donde Sumar celebraba sus resultados.
Responsables de la formación política habían denunciado que un hombre, corpulento, con la cabeza rapada y de aproximadamente 1,80 metros de estatura, había entrado hasta la barra del local para pedir una consumición de muy malas formas, y tuvo que ser expulsado del local por su agresividad, y abandonó de manera violenta el local. Uno de los clientes, al verle los tatuajes, se dirigió a él llamándole "puto nazi".
El neonazi tenía un tatuaje que llamó especialmente la atención de los presentes, "un número 88 en el cuello", que hace referencia al saludo nazi 'Heil Hitler', ya que la letra H en el abecedario alemán ocupa el octavo puesto. Llegó a blandir su arma dentro del local y atacó al portero, pero la anchura de la cortina situada junto a la entrada le "sirvió de parapeto".
En el local se encontraban Alberto Garzón, Rita Maestre, Íñigo Errejón, Arnau Ramírez, María Eugenia Palop, Mónica García y Alejandra Jacinto, entre otros.
Abandonó el arma y huyó
El expulsado había acudido hasta el lugar acompañado por otros cuatro individuos, junto con quienes comenzó a amenazar verbalmente a los asistentes. Momentos después, cuando los asistentes solicitaron la ayuda de la policía, el neonazi abandonó su arma y huyó del lugar.
Los agentes se personaron e interrogaron a los que se encontraban en el local, recogieron el arma blanca y salieron. El presunto agresor a la fuga aún no ha sido identificado o detenido por la policía. Según fuentes del local consultadas por Gran Madrid, la presencia de los políticos no había sido previamente anunciada. "Nos dijeron que igual podrían venir cuatro o cinco personas del PSOE, pero hemos tenido toda la noche el bar hasta arriba", han asegurado.