Scott Zúñiga, un músico de Estados Unidos, ha descubierto este verano algo que le ha cambiado la vida: sus raíces vascas, en parte por el origen de su apellido. Al darse cuenta de esto, el creador de contenido ha conocido el euskera, la lengua de sus antepasados, y ha comenzado un aprendizaje que comparte con pasión en sus redes sociales.
En sus perfiles de Instagram y TikTok, @kaixoscott, este estadounidense comparte su progreso y crecimiento con el idioma, capturando el interés de una comunidad que admira su dedicación.
Un desafío apasionante
“Mi meta en la vida es aprender euskera para conectarme a mis raíces”, confiesa Scott en uno de sus videos, donde sus seguidores le animan a seguir aprendiendo la lengua vasca y a expresar su entusiasmo.
Pese a que nuestro idioma no está emparentado con ningún otro, esto no impide que otras personas totalmente ajenas se animen al reto de aprenderlo. De hecho, el mismo norteamericano cree que es “el idioma más útil que hay" y que “me toca el corazón”.
El viaje apenas comienza
La primera publicación de Scott en redes sociales, donde se presentó en euskera, fue en agosto. Desde entonces, ha informado cada pequeño paso en su aprendizaje, usando su cuenta para practicar y para recibir la opinión de hablantes nativos y otros estudiantes.
Actualmente cuenta con cerca de 3.000 seguidores, muchos de ellos vascos que le animan a seguir adelante en este viaje. “Estatubatuar bat euskara ikasten” (“Un americano aprendiendo euskera”) es la frase que aparece en la biografía de sus cuentas.
El viaje de Scott no se limita a la teoría: además de estudiar, se ha atrevido a cantar en euskera y recientemente concedió una entrevista radiofónica, donde sorprendió a la audiencia con su pronunciación.
Una conexión con el euskera a través de la música
Para Scott, la música ha sido una de las claves en su aprendizaje. Entre las canciones que lo han ayudado destacan “Txoria Txori,” “Zurekin Batera” y “Azken Rokanrola.” Estas canciones le han permitido conectar con el idioma de una manera emocional y personal.
Scott explica que el arte y la música tocan una parte especial de su ser, y que el euskera, como idioma, tiene el mismo efecto.
“Cada palabra es como una nota musical que quiero entender y expresar correctamente,” explica en uno de sus videos. Su pasión por la música y el lenguaje le ha permitido encontrar un camino de expresión y autenticidad en su proceso de aprendizaje.
En sus redes, Scott comparte videos en los que practica palabras y frases cotidianas, como “kaixo” (hola), “egun on” (buenos días) y “eskerrik asko” (gracias), expresiones que, según él, usa a diario para integrarlas de manera natural en su vida.
Un fenómeno viral y ejemplo de perseverancia
La historia de Scott ha cobrado popularidad entre el público vasco, que lo ve como un ejemplo de perseverancia y respeto por el euskera. A pesar de la barrera del idioma, Scott continúa avanzando, motivado por su deseo de mantener vivo el legado de su familia.
Su historia ha resonado también en la diáspora vasca, recordando a muchos que el euskera no es solo un idioma, sino un símbolo de identidad.
El fenómeno de Scott en redes ha logrado romper las barreras geográficas y culturales, convirtiéndolo en un pequeño embajador del idioma vasco. Su aventura ha inspirado a otros extranjeros interesados en la lengua y ha generado una conversación en torno a la importancia de preservar y promover idiomas como el euskera, que han resistido el paso del tiempo y la globalización.