Un nuevo examen para asentarse en la zona noble de la clasificación

Tras certificar el jueves su inmaculada trayectoria en Europa, donde firma un pleno de cuatro triunfos en las cuatro jornadas disputadas de la fase de grupos, la Real necesita ratificar ahora su gran momento también en la Liga para asentarse en la zona noble y afianzarse en ese reto que se impuso Imanol de protagonizar una buena actuación, acompañada, claro está, de resultados positivos, en esta franja comprimida de calendario donde exhiben su impronta y su músculo los equipos grandes.

La cita de hoy en Balaídos, en su primer partido de la temporada a las 14.00 horas, significará un nuevo examen para una escuadra guipuzcoana que deberá demostrar si es verdad que este curso su ambición no tiene límites.

Imanol volverá a tirar de rotaciones, en un encuentro que supondrá el regreso de Brais Méndez a la que fue su casa, para afrontar de la mejor de las maneras este complicado duelo ante un Celta que quiere engancharse al tren europeo. Tras poner en liza en el duelo frente al Sheriff a varios de sus integrantes menos habituales, el técnico oriotarra volverá a apostar por un once de garantías que pueda adueñarse del balón en un partido en el que su rival querrá discutírselo por la calidad que atesoran sus jugadores. De este modo, Remiro seguirá en la portería. En el lateral derecho, en principio, estará Gorosabel, que ya estuvo convocado el jueves, y en el eje de la zaga podrían hacer pareja Aritz y Le Normand. Aihen volverá al carril izquierdo, al igual que Zubimendi, al pivote; y Kubo, como acompañante de Sorloth. Silva seguirá en el once y Barrenetxea, recuperado, es la gran novedad en la convocatoria.

El rival

Por su parte, Eduardo Coudet pondrá en liza su mejor equipo. Será una alineación muy parecida a la que tuteó a un Barça al que fue superior durante casi toda la segunda parte. Iago Aspas, que, al igual que Brais, lleva cinco goles en la Liga, es su referencia y mayor peligro.