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Navarra

Un paseo en taxi, el mejor regalo por Navidad

Teletaxi San Fermín recupera los paseos solidarios con personas usuarias de las residencias, que han agradecido la escapada para ver el belén del zaguán del Ayuntamiento
Marisol Leoz, residente en Amavir Oblatas, y el taxista Javier Mikelez, que le ha acompañado en los paseos solidarios de Teletaxi San Fermín.
Marisol Leoz, residente en Amavir Oblatas, y el taxista Javier Mikelez, que le ha acompañado en los paseos solidarios de Teletaxi San Fermín.

Puede que haya sido la magia de la Navidad la que ha salido este miércoles por la tarde a pasear, de la mano de las personas mayores, para vestir de ilusión las calles de Iruña. De fondo las luces, desde la ventanilla de un taxi, han clareado los recuerdos de Marisol Leoz, Mari Paz Miranda y Pilar Iglesias, que tenían unas ganas tremendas de evadir la rutina. Y es que han recibido su particular regalo por estas fechas, uno de los mejores porque además de despejarse y tomar aire, les ha permitido recalar en el zaguán del Ayuntamiento, en compañía de los Reyes Magos y Olentzero. El taxista Javier Mikelez les ha llevado del brazo y les ha acompañado encantado, con ese espíritu tan genuino que algunas personas tienen pinta de mantener intacto los 365 días del año.

Como en un cuento, y después de dos años de parón con más ganas si cabe, Teletaxi San Fermín ha recuperado este miércoles los paseos solidarios con usuarios y usuarias de las residencias, cita ineludible que ha movilizado a una treintena de taxis y alrededor de 90 personas mayores que han disfrutado de los asuntos propios de la Navidad, en tandas de vehículos que se han desplazado desde La Misericordia, Landazábal, Amavir Mutilva, Amavir Argaray, Amavir Oblatas, Amavir Valle de Egüés, Hermanitas de los Pobres, Bidealde, El Mirador y Religiosas Angélicas hasta la plaza de la Libertad, para cortar el tráfico ligeramente en Estafeta antes de llegar al zaguán. “Somos unas privilegiadas, esto no lo hace cualquiera”, reconocía Marisol Leoz montada en el taxi, a resguardo bajo una manta. Tan contenta estaba que se ha arrancado a cantar una jota nada más entrar en el Ayuntamiento. 

En el zaguán del Ayuntamiento, viendo el belén.

En el zaguán del Ayuntamiento, viendo el belén. Unai Beroiz

Se acordaban Mari Paz y Pilar “de las penurias de antes”, pero se les pasaban al evocar los días de baile. “Llegaba el domingo y allá que nos íbamos, me salían juanetes de tanto bailar”, decían risueñas las usuarias de Amavir Oblatas. Han tenido suerte con el taxista: “Si no han encendido las luces cuando lleguemos damos una vuelta más. Que ahora está todo muy caro”, bromeaba. Es el tercer año que Mikelez, que lleva cuatro al volante, participa en una iniciativa que considera “muy necesaria. Tendríamos que hacerlo también el resto del año, en Sanfermines o en otras ocasiones especiales. Para que vean el ambiente y salgan de la monotonía”, sugiere. “Hace dos años hasta me propusieron fugarme a Francia”, se ríe.

Mari Paz Miranda junto a Mikelez, dentro del taxi, durante el paseo.

Mari Paz Miranda junto a Mikelez, dentro del taxi, durante el paseo. Unai Beroiz

Ellas lo agradecen, “con todo lo que hay para ver, y hay quien no puede salir”, valoran. Y alucinan: “Madre mía, ¡qué cantidad de gente!”. Y el tráfico. Saludan desde la ventanilla y la gente les corresponde, sonriente. “Qué ganas de ver la fachada del Ayuntamiento con todas las luces, va a ser la primera vez en mucho tiempo”.

La de los paseos solidarios es una tradición que se remonta a 2016, cuando se puso en marcha esta iniciativa al igual que en otras ciudades del Estado. Kiko Asín, presidente de la asociación, ha indicado que “esta caravana responde a la gratitud del sector con nuestros mayores”. Para los taxistas “son personas muy queridas, que nos agradecen nuestra labor, y es una manera de corresponder el cariño que nos transmiten en el día a día”.

Ha habido atascos. Y esperas al llegar a la plaza, pero Mikelez se ha llevado a Marisol y a Pilar, amarrada cada una de un brazo, para que disfruten de la estampa navideña que ha tenido como marco un hervidero de taxis haciendo cola para entrar en la plaza. Todo es poco para ellas: a Mari Paz, que no ha podido salir del taxi, un policía municipal le ha enseñado fotos del belén que ha hecho para ella con el móvil. Para que no se lo pierda después de haber estado tan cerca, todo un detalle. Y qué mejor manera de poner el broche a la tarde que con un buen puñado de castañas calentitas: “Si las pruebo ya ni me acuerdo de cómo saben”, decía Marisol. Mikelez, generoso, le ha puesto solución enseguida.

2022-12-29T20:19:03+01:00
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