La búsqueda de Juana Canal, la mujer de Ciudad Lineal (Madrid) desaparecida hace 19 años, se retomará este viernes de nuevo con presencia del exnovio, que fue detenido el miércoles y ayer ha confesado que ocultó el cuerpo de la que era su pareja en una zona boscosa de Navalacruz (Ávila) donde ya han aparecido restos óseos.
Según informan a Europa Press fuentes de la investigación, los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional estuvieron este jueves por la tarde en la zona que marcó en su declaración Jesús P.H.
Se trata de la misma zona, colindante con una propiedad de la familia del detenido, en el que se han hallado desde 2019 restos pertenecientes a Juana Canal: primero un cráneo encontrado por un senderista y, hace unos días, restos de un fémur y huesos de la zona de la cadera.
La principal línea de investigación apunta a que Jesús P.H. mató a Juana Canal y luego ocultó el cuerpo tras descuartizarlo, según han indicado fuentes de la investigación. En su declaración ante los investigadores, no obstante, el detenido sólo se ha responsabilizado de la ocultación del cadáver.
Fue en 2019 cuando un senderista descubrió un fémur y el cráneo de la desaparecida, como así constataron las pruebas de ADN meses después.
Hace poco más de una semana, en la misma zona rural, un operativo conjunto de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Ávila halló nuevos restos óseos que también pertenecerían a Juana Canal, concretamente otro fémur, la cadera, una costilla y parte de la columna vertebral.
Pinchazo telefónico
El presunto autor del supuesto crimen machista fue detenido este miércoles en su domicilio de Fuente el Saz (Madrid) después de que la Policía descubriese una conversación telefónica con otra persona en la que deslizaba que no creía que los agentes le descubriesen.
El pinchazo del teléfono de J.P.R. fue autorizado hace semanas por el juzgado de Instrucción número 3 de Ávila, que de la misma forma impulsó la inspección de la Policía Científica y Judicial a finales de septiembre en la casa donde vivía Juana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo.
J.P.R. fue trasladado este mismo miércoles a la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, donde por la tarde ya participó en la inspección de las inmediaciones de la finca familiar en la que se centra la investigación.
Una vez que finalicen estas diligencias, también autorizadas por el juzgado que lleva el caso, se prevé que el detenido pase a disposición judicial este viernes.
En el momento de su desaparición, Juana Canal tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja, el ahora arrestado.
El 22 de febrero de 2003, el día de su desaparición, uno de sus hijos encontró en el piso familiar una carta en la que J.P.R. le decía que ella se había marchado después de una "discusión" y de haber ingerido muchas "pastillas".