Un policía de la causa de Tsunami, investigado por malos tratos a detenidos

Uno de los agentes de la Policía Nacional personado como acusación en la causa en que la Audiencia Nacional investiga por terrorismo a los dirigentes de Tsunami Democràtic está imputado por dos juzgados de Barcelona por malos tratos a detenidos en manifestaciones a favor del procés.

Según ha adelantado el medio digital "La Directa" y ha podido corroborar EFE, el agente está investigado por el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona -junto a otra decena de policías- acusado de humillar y vejar a una detenida en las protestas contra la sentencia del procés y por el juzgado número 11 por un delito contra la integridad moral y torturas a otro de los arrestados en los disturbios en Via Laietana.

Este agente, que resultó herido en los disturbios, está personado en la causa que dirige el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón, que atribuye delitos de terrorismo a los dirigentes de Tsunami Democràtic, entre los que sitúa al expresidente catalán Carles Puigdemont y a la líder de ERC Marta Rovira.

De hecho, este agente de la Policía Nacional apoyó en un escrito de diciembre pasado la decisión del juez de calificar los hechos como delito de terrorismo, al considerar que Tsunami pretendía "alterar la paz pública y el orden constitucional", al tiempo que arremetía contra el fiscal del caso, que no ve ese delito, atribuyéndole motivaciones "extra procesales".

Según ha podido confirmar EFE, en base a la documentación judicial, este agente es uno de los investigados por el juzgado de instrucción número 30 de Barcelona en una causa en que una joven, Paula, denunció a once policías por humillarla y vejarla tras detenerla en las protestas contra la sentencia del procés, en octubre de 2019.

En concreto, el juzgado investiga si, como mantiene la manifestante, los agentes la humillaron durante su traslado a la comisaría de la Via Laietana de Barcelona y en el posterior cacheo en dependencias judiciales, donde asegura que un policía se dirigió a ella abriendo y cerrando un cúter, que finalmente le puso en el cuello, mientras le espetaba: "¿Buscáis muertos? No vamos a ser nosotros".

La denuncia, por delitos contra la integridad moral y las libertades y vejaciones, sostiene que Paula fue trasladada a comisaría en un furgón, sin cinturón y con una conducción brusca, y que una vez en dependencias policiales fue vejada y humillada, obligada a poner las manos contra una pared ensangrentada y, finalmente, a hacer de "cuidadora" de otros detenidos, asistiéndoles en cuestiones como colocarles bien las gafas o atarles los cordones.

Su abogada, Norma Pedemonte, sostiene además en la denuncia que Paula estuvo trece horas sin asistencia letrada y sin que el Colegio de Abogados de Barcelona tuviera constancia de su detención.

Además, este mismo policía también está investigado por el juzgado de instrucción número 11 de Barcelona, en este caso denunciado por un joven a quien redujo y detuvo durante las protestas frente a la comisaría de Via Laietana de Barcelona el 18 de octubre de 2019.

Este joven, cuya detención se hizo viral porque fue grabado durante las cargas policiales con una sudadera naranja, cuando tenía 16 años, le denunció por un delito contra la integridad moral y torturas, junto a otros cinco agentes, si bien la Abogacía del Estado ha pedido recientemente que se archive el procedimiento al considerar que no se han hallado indicios suficientes.