La Policía Nacional del Perú tiene un curioso método para sorprender a los delincuentes y así poder detenerlos que consiste en aparecer con simpáticos disfraces aprovechando fechas señaladas. Así, en Halloween se ponen trajes de superhéroes de Marvel o en Navidad de el Grinch, y con ello consiguen que les abran la puerta sin oponer resistencia pensando que se trata de una divertida sorpresa.
Capibara por San Valentín
También San Valentín se presta a una operación policial. Ya detuvieron el año pasado a una narcotraficante en esa fecha disfrazándose de oso de peluche y simulando llevarle una declaración de amor en ese día tan simbólico. Y este año han repetido la operación, pero en este caso con uno de los agentes vestido de capibara, el roedor más grande del mundo y que a tanta gente le despierta un sentimiento de ternura. De hecho este tranquilo animal semiacuático, también conocido como carpincho, está muy de moda en las redes sociales, lo que favorecía que no despertara sospechas.
Fue el 13 de febrero, cuando el Grupo Terna de la Policía Nacional de Perú se dispuso a detener a un microtraficante de droga en un distrito de Lurín, al sur de Lima. Un agente se disfrazó de capibara y se acercó a su domicilio con un regalo y un altavoz que emitía música romántica gritando: “¡Hola! Te saludamos porque tenemos una sorpresa para ti. Acá tiene su regalo”, decía, lo que facilitó que el delincuente le abriera la puerta pensando que efectivamente se trataba de un regalo sorpresa que alguien le enviaba por San Valentín.
Droga escondida
Una vez dentro de la casa, la capibara dejó de ser ese animal entrañable, ya que se abalanzó sobre el delincuente y lo redujo, mientros otros agentes accedían al domicilio, identificando y deteniendo a Yair Ernesto Solís Carrillo, que aseguró que no vendía droga, pero en cuya casa los policías encontraron 1.774 envoltorios de pasta básica de cocaína y 420 gramos de hojas, tallos y semillas de marihuana, todo ello oculto en un maletín de lona. Además, entre otros artículos también se incautaron de coladores de metal, una balanza digital y un teléfono móvil.
No era la primera vez
Los agentes, que ya habían arrestado en otra ocasión a Solís por el mismo motivo, observaron que unas personas se acercaban a su casa y que recogían en ella paquetes sospechosos y por ello decidieron realizar la intervención. Pese a que cada vez que la Policía Nacional del Perú lleva a cabo una operación con disfraces se vuelve viral en las redes, queda claro que los delincuentes siguen cayendo en la trampa.