Las actuaciones de la Policía Local con menores en el barrio de Zabalgana han sido este miércoles tema de debate en el Consistorio gasteiztarra. José Ángel Masa es maestro de Primaria de una escuela del barrio, y ha comparecido en el turno popular de la comisión de Seguridad Ciudadana para denunciar una situación producida a uno de sus alumnos.
Según ha relatado este profesor, el 1 de junio salió al patio a buscar a los estudiantes, cuando se encontró a uno de ellos –de 11 años de edad– llorando en un rincón, rodeado de varios compañeros. "Es un chico muy tranquilo, y tenía un disgusto bastante grande", explica. Por eso le sorprendió cuando se acercó para preguntarle qué le ocurría y su respuesta fue que no podía contárselo.
Finalmente, cuando lo hizo, aseguró que el día anterior –el 31 de mayo– le había parado la Policía Local para identificarlo porque "se parecía a un chaval que había cometido robos en la zona". Después, cuando compartió lo ocurrido con los compañeros, se creó una situación "bastante curiosa. Es de origen árabe, y un grupo de chavales árabes empezaron a hablar del tema y uno de ellos dijo: 'joder, vienen a por nosotros'".
Eje de comunicación roto
Ante este suceso contado por Masa, que ha estado hablando con asociaciones de derechos humanos que trabajan estos temas, él ha reflexionado sobre las consecuencias de estas actuaciones. "Siempre les hemos inculcado que si tienen un problema en la calle a quien tienen que acudir es a la Policía, y sobre todo a la local, y este eje de comunicación en donde yo trabajo se ha roto por completo".
En ese sentido, ha planteado que "si el sospechoso que estaban buscando fuese un chico rubio con un jersey de colegio concertado, ¿la Policía habría ido abordando a chavales rubios con jersey de ese colegio concertado? Porque esa duda y esa sensación de indefensión están en la calle".
En respuesta, la concejala delegada del departamento de Seguridad Ciudadana, María Ángeles Gutiérrez, ha señalado que cuando un ciudadano o colectivo entienda que hay una actuación de Policía Local que puede no haber sido correcta, "somos personas muy accesibles y sería interesante que de una manera inmediata contactara con nosotros para ver lo que ha podido pasar".
"No se persigue a nadie"
Ante todo, ha subrayado que Policía Local actúa con menores, y que cuando lo hace tiene siempre "muy en cuenta" que son menores. Además, "más allá de que puede haber un agente en un momento determinado que no actúe bien, no se persigue a nadie –y mucho menos a menores– por motivo de su raza o los rasgos físicos que pudiera tener. No hay ese tipo de comportamiento o actitud", asegura.
En ese sentido, lo que afirma que le apena es "que por una intervención se haya generado una sensación de inseguridad, miedo o intranquilidad en unos chavalitos tan jóvenes".
Por eso, se ha comprometido a realizar con ese grupo de alumnos alguna actividad para que haya una especie de acercamiento y que vean "que la Policía Local no es su enemiga, que pueden confiar en ella y que sirva para que Policía Local acerque ese trato a menores muy menores".
Ciudad de derechos humanos
La concejala Miren Fernández de Landa ha añadido a estas palabras una reflexión, en la que aportaba que "Vitoria es una ciudad de derechos humanos en la que trabajamos concienzudamente y de manera potente para que comportamientos racistas, machistas, etc. no se den, ni se puedan dar y se persigan. En esta ciudad no se persigue a nadie por cuestiones de etnia, color o cualquier otra circunstancia", ha reiterado.
Cuando Masa ha vuelto a tomar la palabra, ha asegurado que "si el feminismo nos ha enseñado algo, es que es muy difícil no ser machista. Soy hombre y blanco, y no puedo afirmar que no sea machista, aunque lo intento. Y también sé que es muy difícil no ser racista".
Por eso, ha pedido "que la crítica se vea como una forma de mejora, porque en la calle en las familias de origen árabe hay esa sensación. Está muy bien que Vitoria sea una ciudad que protege los derechos humanos, pero creo que hay que intentar ir un poco más allá y escuchar a estas personas que están sufriendo este tipo de violencia, porque no es solo en Vitoria".
Gutiérrez se ha comprometido nuevamente a, cuando se retomen las clases, buscar una fórmula para que esos niños tengan otra visión de la Policía Local. "No me gustaría que nadie saliera de aquí con la sensación de que la Policía actúa en función de rasgos o de color de piel, o que es una Policía con tintes racistas en algunas de sus intervenciones, porque se estaría faltando a la realidad y la verdad", ha concluido la edil.