“Cuando era profesor en Estella, hará unos cuantos años, me hice cargo de unos alumnos gitanos que tenían unas nociones vagas de su propia cultura, estaban aculturizados”. Con esa necesidad de poner por escrito la historia de un grupo ignorado, con intención de que llegue a los colegios y los niños puedan conocer sobre su propia comunidad, Ángel de Miguel Martínez, profesor jubilado y escritor, presentó el viernes en el salón de actos deEducación, su obra Soy gitano: Manfariel Gerinel, una obra de ficción que consta de un prólogo, una presentación, seis relatos y un poema. Pretende ser una herramienta didáctica para conocer la realidad del pueblo romaní y que permitirá que “la historia del pueblo gitano esté presente en los centros educativos” de Navarra. En el acto participaron también el consejero Carlos Gimeno; el coordinador de la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra Gaz Kaló, Ricardo Hernández Jiménez; y la presidenta de la Asociación Gitana de Estella Ker Kali, Pascuala Amador.
De Miguel destacó que él no es el primer activista en poner por escrito en castellano los derechos e identidad de la cultura gitana, “todo comenzó con Don Juan de Dios Ramírez Heredia y su libro Nosotros los gitanos. Por aquel entonces, yo solo conocía a los gitanos desde un punto de vista literario, pero en esta obra, estaban los gitanos de carne y hueso”, confesó el escritor.
El autor reveló que Manfariel Gerinel es su nombre traducido al idioma romaní, “el personaje representa al gitano que me hubiera gustado ser”, a su vez, “el protagonista recoge características de alumnos gitanos que he tenido a lo largo de los años, un cierto monstruo de Frankenstein”, comentó. La historia toma lugar en Estella-Lizarra, en el barrio de la Merced, donde De Miguel enseñaba y residen la mayoría del grupo gitano de la ciudad, un barrio “donde ha ardido el espíritu”, dijo el autor, y reconociendo que iba a hablar sin demagogia, continúo diciendo que “los gitanos han vivido casi 500 siglos a la intemperie en España. Pero a diferencia de otros grupos, los gitanos se acogieron a principios pacifistas. Nunca se ha hablado de terrorismo gitano, porque nunca lo ha habido. Los gitanos no han tenido un odio generalizado hacía la sociedad mayoritaria”. La obra se repartirá en centros de Educación Infantil, Secundaria y de FP.