El acceso a la vivienda es un problema que cada vez preocupa más a la ciudadanía. El desequilibrio entre una demanda pujante y una oferta escasa, que se ha reducido sustancialmente en los últimos años, está tensionando de tal forma el mercado que nos encontramos ante una situación sin precedentes. Esto se traduce en que, en Euskadi, hasta 127 personas se interesen de media por cada vivienda que sale al mercado de alquiler en un plazo de diez días. El dato se extrae del Barómetro del Alquiler que ha realizado el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos y corresponden al segundo trimestre de 2024. Pero esta cifra no es solo alta, sino que es muy superior a la que se daba en los tres primeros meses del año, cuando no llegaban a los 50 contactos, y es diez veces superior a la que se daba hace cinco años.
El Observatorio del Alquiler rastrea la media de contactos que recibe una oferta de vivienda en alquiler en un plazo de diez días y los clasifica en zonas de presión normal (de 1 a 5 contactos), en riesgo (de 15 a 30 contactos), elevada (de 30 a 45 contactos), alta (de 45 a 60 contactos), muy alta (de 60 a 75 contactos) y fuera de rango (más de 75 contactos). En el caso de Euskadi, los tres territorios están en el nivel más alto, por encima de los 75 contactos: encabeza el ranking Bizkaia, con 168 personas interesadas de media por cada vivienda que sale al mercado y solo superada por Barcelona (362 contactos) a nivel estatal, seguida de Gipuzkoa (84 contactos) y Araba (76). Esta realidad refleja una situación muy complicada, con una oferta muy reducida que no es capaz de absorber el volumen de demanda, lo que hace muy difícil el acceso a una vivienda para muchas familias.
Además, es un contexto que empuja los precios al alza. En Euskadi, la media está en 1.251 euros, cuando hace cinco años estaba en 943 euros. En esta ocasión, el ranking lo encabeza Gipuzkoa, con 1.421 euros, por delante de Bizkaia (1.224 euros) y Araba (1.108 euros). Hoy mismo, Fotocasa ha publicado el estudio Viviendas compartidas en España en 2024, basado en los precios de la vivienda en alquiler del mes de agosto de los últimos 9 años, que recoge que el precio de alquiler de una habitación en Euskadi alcanza de media los 543 euros al mes, lo que supone un 57,5% más que hace cinco años (desde 2019) y un 73% más respecto a hace 9 años (2015). Además, según este estudio, los precios medios de las habitaciones en Euskadi se han incrementado en apenas un año un 16,9%, pasando de los 464 euros al mes en agosto de 2023 a los 543 euros al mes en agosto de este año.
Tendencia al alza
Los datos del barómetro del alquiler del segundo trimestre consolidan una tendencia continuada de crecimiento en los últimos cinco años. En 2019, la presión a nivel estatal era de 16 y ahora alcaza los 115 contactos. Y la mayoría de las provincias han experimentado subidas de presión, en algunos casos con gran fuerza, aunque destaca Barcelona, a la que le siguen Bizkaia, Valencia (138), Alicante (116), Santa Cruz de Tenerife (109), Baleares (102), Madrid (102), Tarragona (99), Las Palmas (84) y Gipuzkoa, lo que muestra que son las ciudades más pobladas y más turísticas las que se enfrentan en mayor medida a esta problemática.
Todo ello a pesar de que la oferta de vivienda disponible ha aumento en unos 8.000 inmuebles en el segundo trimestre, hasta una oferta total de 762.354 viviendas, que sigue representando una merma de 50.000 viviendas con respecto a 2023, año que marcó un mínimo frente a los anteriores. “Pese a que la oferta ha subido con respecto al primer trimestre, los datos demuestran que es insuficiente. La población sigue creciendo en las grandes ciudades, especialmente Madrid y Barcelona, lo que hace que la demanda no deje de crecer”, señala el analista del Observatorio del Alquiler, Sergio Cardona.
En Euskadi, la oferta también ha subido en los últimos meses: 1.096 inmuebles disponibles en Araba, 4.424 en Gipuzkoa y 6.538 en Bizkaia.
BARCELONA, LA MÁS SATURADA
En el estudio se destaca también la alta presión sobre el alquiler que registra Barcelona, la provincia más saturada del Estado. Así, en la capital catalana se registraron en el segundo trimestre 362 personas interesadas por una misma oferta en diez días, pero existen viviendas que tienen más de 1.000 contactos en solo diez días. "En algunos casos concretos sobrepasan incluso los 2.700. Se trata de inmuebles que se alquilan con precios ajustados al índice, muy baratos en comparación con lo que hay en el mercado, lo que hace que las peticiones de información se disparen", señala Sergio Cardona.
La presión de Barcelona se ha extendido a las provincias limítrofes, de manera que Tarragona ha pasado en solo un trimestre de una presión de 21 a una de 99; en Girona ha crecido desde una presión de 25 en el primer trimestre a una de 66 y en Lleida, el número de interesados por una vivienda en diez días ha pasado de 20 a 49 en el segundo trimestre. En general, por cada vivienda que sale al mercado del alquiler en Catalunya se recibe una media de 318 contactos en un plazo de diez días, una cifra que en el trimestre anterior se situaba en 80 y que cerró 2023 en 65.
Esta presión de la demanda ha supuesto que los precios del alquiler entre abril y junio crecieran hasta alcanzada los 1.402 euros de media en Catalunya: Barcelona (1.598 euros), Girona (954 euros), Tarragona (804 euros) y Lleida (673 euros). Según el Observatorio del Alquiler, los datos demuestran que la Ley de Vivienda en esta comunidad autónoma no está consiguiendo su principal objetivo de bajar el precio del alquiler y estos han seguido creciendo en el segundo trimestre.