El departamento de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno foral, a través de la convocatoria de Proyectos estratégicos de I+D (alineados con la S4), ha financiado el proyecto ALINFA, que ha conseguido desarrollar nuevos productos alimenticios con el objetivo de que el público infantil modifique su dieta por una más saludable. Entre otras innovaciones, se han elaborado aperitivos de maíz horneados con un 25% menos de sal y galletas y yogures naturales bebibles con el mismo sabor, pero sin azúcares añadidos.
El proyecto, que ha contado con una ayuda de 792.463,34 euros, se enmarca en el reto la alimentación personalizada y sostenible (ALPES) y ha sido desarrollado a lo largo de tres años por un consorcio liderado por la empresa Irigoyen Comedor Saludable.
El principal objetivo de ALINFA ha sido mejorar la provisión de alimentos saludables que permitan conseguir una dieta más saludable a nivel global, tanto en colegios, como en las comidas del hogar. Para ello, el consorcio ha elaborado un primer análisis de los hábitos alimenticios de los y las escolares para después desarrollar productos innovadores y saludables, ha informado el Gobierno foral en una nota.
El primero ha dado como resultado un snack de maíz horneado, con un 25% menos de cantidad de sal. Esto se ha logrado gracias al uso de un nuevo ingrediente alimentario sustitutivo de sal, NuCla, que permite aumentar la intensidad de sabor salado en los alimentos, reduciendo así la cantidad de sal necesaria para alcanzar ese nivel.
Además, mediante el uso de ingredientes naturales conocidos como 'clean label' se ha conseguido producir galletas y yogures naturales bebibles con 0% de azucares añadidos y con una intensidad de dulzor similar a las referencias presentes en el mercado.
Por otro lado, se ha elaborado una salsa agridulce en base a fruta, pero con bajo contenido en azúcares. Para ello se ha aplicado una fermentación de precisión mediante el uso bacterias ácido lácticas productoras de manitol.
Por último, se han desarrollados distintos productos nutricionalmente equilibrados y diseñados en base a las preferencias de la población infantil, los cuales saldrán a la venta en los próximos meses, así como un total de 18 recetas saludables diseñadas por un cocinero creativo, que puedan ayudar a innovar en la preparación de los menús infantiles y modificar el patrón dietético de niños y niñas.
Todo ello ha sido desarrollado por un consorcio liderado por la empresa Irigoyen Comedor Saludable, en el que han participado IAN, Harivenasa, Apex, Sanygran, CNTA, UNAV y la UPNA.
DESARROLLO DEL PROYECTO
Para poder desarrollar estos alimentos, primero se realizó un estudio con el objetivo de evaluar los requerimientos nutricionales de la población escolar. De ahí se concluyó que era necesario reducir el consumo de grasas y sodio, y aumentar el consumo de carbohidratos complejos, alimentos ricos en potasio y vitamina D, ha explicado el Ejecutivo.
Además, también se analizó la preferencia y aceptación de distintos platos, incluyendo elementos como la perspectiva de género y socioeconómica. Gracias a este análisis, se ha visto que entornos socioculturales afectan a la alimentación. Del mismo modo, las condiciones de vida y los entornos educativos influyen en la aceptación y resistencia a los cambios en los hábitos de alimentación.