El Consorcio Eder, con la ayuda de la Mancomunidad de Residuos de la Ribera Alta pondrá en marcha este año (dentro de sus planes de sostenibilidad para la Ribera) un proyecto para tratar de reciclar y sacar provecho a los residuos y alimentos que queden en los botes o bolsas de plástico de las empresas agroalimentarias. La intención es crear así una economía circular que no solo cree nuevos puestos de trabajo sino que ayude a evitar, como sucedía hasta ahora, que todos estos excedentes acabaran en los vertederos, ya que el hecho de separar bote y alimento o bolsa y alimento les supone un coste muy elevado.
Según ha explicado esta mañana el gerente de Eder, Sergio Villava, la idea surge de un proyecto anterior CEMOWASH, que acabó hace un año y medio, “se detectó que muchas de las empresas de industria agroalimentaria tenían residuos o excedentes de producto se les ponía malo en el almacén y acaba llegando al vertedero para ser enterrado”.
De esa manera, Consorcio Eder, a través de la Mancomunidad de la Ribera Alta tratará de poner en marcha un proyecto piloto con una maquina que separe botes y bolsas del producto, “si automatizamos el proceso las empresas podrían entrar, bien teniendo una máquina o llevándolo hasta la Mancomunidad o la empresa que lo tenga para hacerlo”.
De esa manera tratarán de que la máquina funcione como solución para evitar el enterramiento de tanto producto y envase para poder implantarlo a gran escala en un futuro. “Generamos empleo y creamos además economía circular”, ha añadido el Consorcio Eder, presidente de la Comisión Ejecutiva, Eusebio Sáenz.