Acaban de comenzar las obras de construcción del nuevo puente peatonal que unirá el barrio Belate con Larramendi, a la altura de Arkaute. Será una pasarela únicamente para peatones y ciclistas y se espera que esté terminada en el plazo de cuatro meses.
El Ayuntamiento de Tolosa ha destinado un total de 1.145.922,45 euros a las obras y la encargada de ejecutarlas será la UTE conformada por Amenabar y Exbasa, es decir, la empresa promotora de las viviendas de Larramendi para finalizar con las obras de urbanización del barrio.
El nuevo puente se construirá en altura, es decir, el acceso estará a un nivel más alto que la acera, ya que esta altura es una medida obligatoria para hacer frente al riesgo de inundación. En cualquier caso, la accesibilidad estará garantizada en todo momento y para ello el acceso se realizará mediante ascensores y escaleras.
Así las cosas, la pasarela se apoyará en dos estribos de hormigón armado que superarán la altura de la actual del cauce. La estructura principal del puente será de acero y el suelo, en cambio, de madera antideslizante. Además, se instalará un alumbrado led para reducir la contaminación lumínica y ahorrar energía.
“Hay otras prioridades”
EH Bildu plantea dudas al proyecto, y así lo justifica: “Aunque la promotora sufragará el gasto de la obra, el Ayuntamiento deberá hacerse cargo de su mantenimiento. No será, además, moco de pavo, porque el puente deberá elevarse 2,5 metros de los actuales paseos ribereños a petición de la agencia URA, lo que obliga a instalar, además de unas escaleras, un par de ascensores, dificultando y encareciendo el mantenimiento”.
A juicio de EH Bildu, es necesario fijar prioridades en cuanto a infraestructuras: “En Larramendi hay otras necesidades, como sustituir los parques que se eliminaron entre las casas Larramendi 3 y 7-9, hacer un parque canino digno, adecentar el parque Arkaute, construir equipamientos deportivos, ampliar la cubierta del parque, instalar aseos públicos, habilitar aparcamientos en la antigua Misericordia, más aparcamientos para bicicletas...”, proponen.
En este sentido, también opinan que en el barrio hay otro puente que tiene mayor necesidad, el de la gasolinera Arriaran. “El convenio con la Diputación se firmó en 2011 y once años después no tenemos ningún indicio del puente y solo tenemos la rotonda”, concluyen desde la oposición.