Un rayo que ha impactado en un prado de Georgia ha alcanzado a 550 ovejas. El suceso se ha dado en la localidad de Ninotsminda y ha acabado con la vida de todas ellas, aunque todavía queda la autopsia del veterinario, que esclarecerá las incógnitas de la muerte.
El alcalde del municipio ha aclarado que estos no eran los únicos ejemplares que se encontraban en ese momento en el monte Abul y que podría haber más de un millar.
El propietario de las ovejas fallecidas, Nikolay Levanov, lamentó la pérdida de un gran número de animales, pero se sintió aliviado porque el impacto del rayo solo le produjo un desmayo y su vida no corrió peligro. Ahora, tanto él como otros propietarios de ovejas han solicitado a las autoridades del país ayudas financieras para hacer frente a las pérdidas.
Para que estos subsidios se hagan efectivos, el alcalde ha explicado que serán los expertos los que tendrán que certificar cuál fue la causa de la muerte masiva de los animales. Asimismo, ha confirmado que serán incinerados en el mismo lugar porque su transporte es muy complicado.
El vídeo en el que se ve a todos los animales muertos se viralizó enseguida en las redes sociales.
No es la primera vez que ocurre algo parecido. En 2016, se encontró una manada de 300 ciervos muertos en Noruega tras una tormenta eléctrica, que hasta ahora era conocida como la más letal de la historia.