Las recién finalizadas Navidades son la época del año en la que más regalos se realizan o se piden a los Reyes Magos, a Papá Noel, a Olentzero, a San Nicolás… Hay muchas oportunidades para dar o recibir regalos y, pese al extraordinario trabajo de todos esos personajes mágicos para cumplir los deseos y llevarlos a las casas en el día deseado, las empresas de reparto tienen que aumentar plantilla ante la avalancha de pedidos que se reciben en estas fechas.
Abandona 80 paquetes
Unas fechas de entregas frenéticas a las que un trabajador no quiso hacer frente. Un repartidor de Amazon en Massachusetts, Estados Unidos, se vio tan cargado de trabajo el sábado antes de Navidad que decidió tomar una decisión drástica que pudo frustrar los regalos de muchas personas que los esperaban con ilusión en unos días tan señalados.
Lo que hizo fue abandonar nada menos que 80 paquetes en un bosque cercano a su zona de reparto en torno a las siete de la tarde del sábado, día 21 de diciembre. Los tiró pero está claro que no los escondió bien, porque la Policía de Lakeville no tardó mucho en dar con ellos. Lo hizo durante una patrulla nocturna, a las dos de la madrugada, ya el domingo.
Material reflectante
La clave fue que el repartidor dejó los paquetes en “tres contenedores grandes llenos de paquetes de Amazon, esparcidos durante varios metros en el bosque”, según explicó un agente en un comunicado distribuido a la prensa. Y el repartidor no fue consciente de que los recipientes que había abandonado tenían partes reflectantes.
Así, el agente de Policía vio algo que brillaba en el bosque durante su ronda nocturna y al acercarse descubrió para su sorpresa los tres contenedores del gigante del comercio on line con 80 paquetes en su interior, aunque algunos estaban desperdigados por el terreno. Lo comunicó por radio a sus compañeros, que llegaron con varias pick up para poder llevárselos.
Pudieron llegar a tiempo
Como no había ninguna denuncia previa, lo que hicieron desde la Policía fue devolver esos paquetes a un centro de distribución local de Amazon para que así la empresa pudiera hacerse cargo de ellos y reprogramar su entrega para intentar que llegaran antes de Navidad, que es cuando se entregan los regalos en Estados Unidos, algo que se pudo conseguir.
Al parecer, el lunes el repartidor que abandonó los paquetes, sin saber que ya se habían recuperado, acudió a la oficina para informar de lo que había hecho, y aseguró que el motivo fue que estaba muy estresado.