Un repartidor lleva comida a una casa y descubre la infidelidad de la novia de su amigo

Pedir comida a domicilio es un recurso muy habitual cuando hay un partido importante de fútbol, una cena con amigos o cuando, simplemente, no apetece ponerse a cocinar y es más motivador recibir algo rico para comer sin necesidad de salir de casa, de ensuciar la cocina y de poner la mesa (y recoger y fregar después). Los repartidores recorren ciudades y pueblos tratando de llevar los pedidos lo antes posible, y apenas pasan unos segundos en la entrada de cada domicilio para entregar lo que se les ha solicitado por teléfono o a través de aplicaciones de móvil.

Un reparto más

Pero esos instantes bastan a veces para descubrir cosas que pueden resultar trascendentales. Así le sucedió a un repartidor, que ha querido contar su experiencia en el programa de radio Las Mañanas de Kiss, de Kiss FM. “Pues como una noche cualquiera, un pedido cualquiera en una casa cualquiera, yo llevé el pedido. Me salió un chico, que tenía que pagarme y le faltaban creo que eran tres euros, cuatro, no me acuerdo cuánto”.

Aparece una chica

Hasta ahí todo normal. Hasta que apareció otra persona en la escena. “Entonces llamó a su chica, salió la chica tan campante como si no pasara nada y cuando la chica sacó los cinco eurillos del monedero, miró para arriba, me vio a mí y dije: ‘Cuidado que esta no es su novia, es la novia de un amigo mío”.

Obviamente ese inesperado momento fue un shock para ambos (aunque especialmente embarazoso para ella), que hicieron como si no pasara nada. “Ella se quedó tan sorprendida que actuó hasta bien y todo, porque nos quedamos los dos como ‘¿Qué ha pasado aquí?’. Ella me miró, vio que era yo y se quedó blanca como me quedé yo, más o menos”, relata el joven.

Ruptura instantánea

El repartidor, pensando en su amigo, no quiso que la cosa se quedara ahí, y decidió avisarle de lo que acababa de presenciar. “Según bajé abajo le llamé a él y le dije: ‘Mira, que está tu novia en esta casa’. Él le llamó a ella y por lo que se ve lo dejaron”. De hecho afirma que al parecer, su novia “ya llevaba tiempo con el rollito”.

En cualquier caso, el joven resalta la capacidad de disimular que tuvo la novia de su amigo cuando lo vio a él, a quien menos esperaba en esa casa. “Qué bien actuado, porque el chaval no notó ni que me conocía”, afirma el repartidor para terminar el relato de la curiosa historia.