Un resbalón de Iñaki Williams perdona a Portugal

Un inoportuno resbalón le ha privado a Iñaki Williams de copar todos los titulares de prensa de Ghana, el país que vio nacer a sus padres y que le ha llevado a su primer Mundial. El delantero del Athletic difícilmente olvidará lo sucedido en el minuto 100 del encuentro que le ha enfrentado a Portugal, cuando a punto ha estado a lograr la igualada para el combinado africano tras una acción de pillo. Un inoportuno resbalón y la rápida reacción de la zaga lusa le han dejado con el gesto torcido. Se ha quedado a centímetros de la gloria, cariacontencido, hasta el punto de que ha tenido que ser consolado por el veterano André Ayew en una cita en la que Cristiano Ronaldo, que está para lo que está, muy poco, ha hecho historia al convertirse en el primer futbolista en marcar en cinco Copas del Mundo. Un penalti más que riguroso, por no decir que inexistente, que le ha permitido abrir la lata a Portugal, que ha terminado pidiendo la hora para sumar su primera victoria en Catar, para lamento del mayor de los Williams, que se ha estrenado en un Mundial 24 horas después de que lo hiciera su hermano pequeño, Nico.

La primera parte ha sido soporífera, con Portugal jugando al tran tran, sin pasar de segunda, como si con ello le fuera a ser suficiente para superar a una Ghana en la que el sacrificio colectivo está por encima de cualquier individualidad. De poco le ha servido a la selección lusa hacer suya la posesión del balón, pues ha demostrado una preocupante falta de ideas en los metros finales, algo que sin duda agradecieron los africanos, cuyo técnico, Otto Addo, ha apostado por reforzar su defensa al jugar con un esquema con cinco zagueros. Salvo en un par de acciones puntuales, no han pasado demasiados apuros; claro que tampoco ellos han inquietado a Portugal. Iñaki Williams, un oasis en ataque, no ha recibido ni un solo balón en condiciones.

Toda la emoción de la que han carecido los primeros 45 minutos se ha concentrado en la segunda mitad. Ghana ha saltado al campo con otra idea, algo más ofensiva, si bien su incapacidad para sacar el balón con cierto control desde la defensa le ha impedido llegar con más claridad al campo contrario. La selección lusa, que ha recuperado un sinfín de balones por malas entregas o peores controles de los africanos, no ha podido aprovechar las facilidades de su rival y el partido ha llegado con empate a cero a la hora de juego.

Entonces, el árbitro estadounidense Ismail Elfath ha querido cobrar su cuota de protagonismo y no ha dudado lo más mínimo en señalar penalti en un lance en el área de Ghana entre Salisu y Cristiano. Desde el VAR, por si acaso, ni han reclamado la presencia del colegiado ante la pantalla y el ya exfutbolista del Manchester United ha entrado en la historia al convertirse en el primer jugador en marcar en cinco Mundiales.

El partido ha parecido quedar visto para sentencia, pero nada más lejos de la realidad. Los africanos se han crecido. Kudus, al que se le intuye un gran futuro, se ha echado al equipo a la espalda. El centrocampista del Ajax ha avisado hasta en dos ocasiones, con dos buenos disparos lejanos, de que su equipo no estaba muerto, que estaba dispuesto a pelear hasta el final. Y a la tercera ha encontrado el premio buscado. Ha recogido un mal balón dirigido a Williams cerca de la línea de fondo, ha centrado con potencia al área pequeña, donde Danilo Pereira no ha acertado a despejar, y el balón le ha caído a André Ayew, que ha rematado a placer libre de marca a dos palmos de la línea de gol.

Cristiano Ronaldo celebra su histórico gol ante Ghana. Efe

Portugal no perdona

Claro que la alegría del pobre dura poco y apenas cinco minutos después Joao Félix, al que le iría mejor si se dejara de perder en sus propias frustraciones y se dedicara únicamente a jugar a fútbol, algo que hace a las mil maravillas, ha aprovechado un error de Baba para superar con un sutil toque al guardameta Ati-Zigi, el tercer portero de Ghana, titular este jueves por los distintos problemas de los dos primeros. Dos minutos después, sin apenas tiempo para asimilar el golpe, Rafael Leao ha batido de nuevo al arquero ghanés al finalizar con mucha calidad una excelente contra conducida por Bruno Fernandes. Un gol que ha llegado fruto de un nuevo fallo en la salida de balón de los africanos.

Portugal ha querido entonces dormir el partido, que no se jugase a nada, de vuelta a ese ritmo trotero del inicio del partido. Y las cosas han parecido irle bien, hasta que de la nada, tras un centro que ha rebotado en un central, Bukari, solo en el área pequeña, no ha perdonado de cabeza. En su estreno en un Mundial, el joven atacante se ha permitido el lujo de emular a Cristiano en la celebración. A este, ya en el banquillo, no ha parecido sentarle muy bien el festejo.

El tanto de Bukari le ha dado vida a los nueve interminables minutos de prolongación, que han terminado siendo alguno más. Tiempo suficiente para que Iñaki Williams pasara de héroe a villano en un solo instante. Ha sido el más listo de los presentes, bastante más que el confiado Diogo Costa, pero ha perdido pie tras recuperar la posesión del balón y, aunque ha podido volver a ponerse en pie, no ha logrado disparar a puerta. Ahí se han acabado las opciones de puntuar de Ghana, que promete batalla en el Mundial.