El plato combinado surgió como una solución práctica en los bares y restaurantes para ofrecer comidas rápidas y variadas, generalmente compuestas por una combinación de carne o pescado con huevos, patatas fritas, ensalada y otros acompañamientos en un solo plato. Su creación respondió a la necesidad de satisfacer a una clientela que buscaba comidas completas, pero rápidas de servir y consumir, especialmente en un contexto de crecimiento económico y cambios en los hábitos alimenticios y laborales de la sociedad.
Seguramente, aquellos inicios no tienen nada que ver con los actuales. La calidad de la inmensa mayoría de establecimientos cae en picado. Es común encontrar combinaciones como filetes de carne con patatas fritas, huevos fritos, pimientos y ensalada. Pero ahora son ingredientes que en la mayoría de los casos llegan congelados, huyendo de los sabores de antaño, cuando se creó, en un contexto de aumento del turismo y cambios en la rutina laboral en el que las personas necesitaban opciones rápidas y completas para comer.
La elaboración ha perdurado a lo largo de las décadas, pero su madurez ha evolucionado a peor desde su creación. Este plato se ha convertido en una opción vulgar. La calidad de los platos combinados puede variar considerablemente, y encontrar un lugar que mantenga altos estándares puede ser una tarea complicada.
Restaurantes
Afortunadamente, quedan algunos ejemplos que nos devuelven la fe en este clásico. La foto lo describe: las patatas fritas son naturales, cortadas a mano y fritas a la perfección. El filete es otro componente crucial de la imagen; jugoso, tierno y lleno de sabor vacuno. La lechuga Batavia está crujiente, fresca y bien aliñada. Y por último, la croqueta, ese deleite de bechamel que gusta tanto a niños como mayores, que en este caso es cremosa y con tropiezos de jamón, que le da un resultado delicioso.
La captura merece este artículo y el lugar que lo sirven todavía más. Se trata de la Venta de Muguiro. Podría faltarle un huevo frito con puntilla, pero les aseguro que en esta casa, que lleva seis generaciones cocinando a todo pichichi que pasa por la autovía, lo perfeccionan.
En un mundo donde la eficiencia a menudo sacrifica la calidad, es posible ofrecer una comida rápida sin comprometer los estándares. La utilización de ingredientes frescos y de alta calidad demuestra que el plato combinado puede ser mucho más que una combinación de producto congelado y mal elaborado.
La calidad no debería ser la excepción, sino la norma, por esto, el establecimiento de la A-15 es parada obligatoria en la cuadrilla para llenar el buche tras una buena salida montañera pirenaica. Allí se puede encontrar un auténtico plato que contiene los sabores de antaño, y para los que quieran algo más especial, dispone de una carta gustosa con lo mejor de la gastronomía tradicional navarra en un ambiente acogedor y rústico.
Gora Venta de Muguiro!