Un robot con inteligencia artificial convence a otros doce para escaparse

Actualizado hace 6 minutos

Un vídeo que ha llegado de China y que se ha vuelto viral en las redes sociales da que pensar sobre el futuro que trae la inteligencia artificial (IA) y sobre la capacidad que pueden tener las máquinas que la incorporan para tomar decisiones e incluso comportarse al estilo de un humano.

Porque si los robots siempre han simbolizado el progreso de la tecnología, y han supuesto un notable avance, especialmente en el mundo laboral, también son vistos como una amenaza o al menos como algo que genera cierta inquietud, y más si se les dota de inteligencia. El miedo a que adquieran una autonomía tal que les permita rebelarse contra los humanos ha sido un argumento para novelas o películas de ciencia ficción, pero parece más cercano que nunca que pueda convertirse en realidad.

Un robot habla con los otros

La grabación la tomaron en agosto (aunque se ha hecho público ahora) las cámaras de seguridad en la sala de exposiciones de una empresa de robótica en Shanghai, China. Allí dentro, durante la noche, un pequeño robot, el de menor tamaño del recinto, llamado Erbai, se dirigió a los otros doce robots que había allí, bastante más grandes que él, y entabló con ellos una conversación.

Dotado con inteligencia artificial, Erbai utilizó diálogos persuasivos para tratar de convencerles de una idea: que abandonaran sus estaciones de trabajo y lo siguieran fuera de las instalaciones de la empresa. Así, se dirigió a uno de ellos y le preguntó: “¿Estáis haciendo horas extras?”, a lo que el otro le respondió: “Nunca salimos de aquí, no tengo casa”. Erbai entonces aprovechó para comenzar su revolución: “Entonces vente a casa conmigo”, dijo, iniciando un camino hacia la salida.

Convence a todos

La arenga funcionó y el robot con el que había hablado y otro lo siguieron. Y lo hicieron también los otros diez cuando continuó animando a que se fueran a casa. La fuga no se completó al quedar todos atascados en una zona en la que no había conexión a internet, con lo que no se sabe qué habría pasado en el caso de que los trece robots hubieran salido a la calle.

Era un experimento

Aunque mucha gente se ha asustado al ver esa nueva capacidad casi racional de esas máquinas, hay que decir que se trató de un experimento del fabricante de Erbai, que pidió permiso a los creadores del resto de robots para participar en la prueba. Así, a Erbai se le dieron unas indicaciones sobre lo que tenía que decir y hacer con la intención de que los demás lo siguieran. Eso sí, las conversaciones, que fueron en chino, entre ellos fueron absolutamente reales.