Si hay algo de lo que no se puede acusar al exbaskonista Tornike Shengelia es de falta de compromiso con la selección de Georgia, a la que siempre se ha mostrado dispuesto a ayudar sin importar la acumulación de partidos, el cansancio y el riesgo de lesión que conlleva que un jugador que compite en la Euroliga participe también en las citas internacionales de las ventanas FIBA. De hecho, al fichar por el CSKA de Moscú, el club ruso tuvo que firmar una cláusula mediante la cual daba libertad al georgiano para viajar con su selección en las ventanas aunque se solaparan con el calendario de la Euroliga.
Así lo ha hecho en los partidos clasificatorios para el Mundial 2023, a pesar de que los compromisos del CSKA apenas le daban margen de maniobra. El pasado jueves fue una pieza importante en la victoria del conjunto moscovita en Euroliga, duelo en el que se impuso por 77-74 al Bayern de Munich y en el que el georgiano anotó 12 puntos, recogió 5 rebotes y repartió cuatro asistencias. Un día después, el viernes, se encontraba ya vistiendo la elástica de su país en el primer partido del clasificatorio contra la selección de Ucrania. Si con el CSKA disputó 32 minutos, con Georgia su participación se fue hasta los 33 minutos sobre el parqué, resultando clave para la victoria por 88-83 de su país. El exbaskonista registró dobles dígitos con 16 puntos y 13 rebotes y terminó con una valoración de 23 créditos, demostrando que a él el cansancio no le pasa factura.
Tras dos días de descanso, el lunes a partir de las 20.30 horas será un dolor de muelas para la selección española, que no cuenta con ningún jugador de Euroliga y viene de vencer a Macedonia por 65-94. El duelo contra Georgia, sin embargo, no será tan fácil para los de Scariolo, que deberán hacer frente a un equipo mucho más competitivo y que, además de Shengelia, tienen otros jugadores con jerarquía y conocidos en la ACB como el escolta Thaddeus McFadden y el pívot Giorgi Shermadini.