Las dramáticas guerras siempre ofrecen pequeñas historias de optimismo y esperanza entre tanto sufrimiento. El ser humano es capaz de sobreponerse a las peores circunstancias para convertir un momento horrible en un día feliz. O al menos en un rato agradable.
Así lo ha querido un soldado ucraniano que, compinchado con sus compañeros, fingió un control en una carretera para hacer parar a un coche y obligar a salir de él a todos sus ocupantes, entre los que se encontraba su novia.
Sin que ella fuera consciente de que todo estaba preparado, se dispuso, como todos los demás, a ser cacheada por los militares, hasta que al darse la vuelta se encontró a su novio arrodillado y extendiendo un anillo y un ramo de flores con los que le pedía matrimonio. La novia no pudo evitar emocionarse y ambos se abrazaron entre los aplausos del resto de cómplices, convirtiendo una situación preocupante en un momento para recordar y que se ha hecho viral en las redes sociales.