El tiempo dirá si la sombra de Januzaj es alargada. Lo cierto es que, de momento, va a planear sobre la trayectoria txuri-urdin, ya que su salida, agravada por su sorpresa, ha acabado siendo mucho más traumática de lo esperado. Y, como cabía esperar, ha agrandado de forma peligrosa la zanja que separa a los dos frentes generados. El equipo español que más le ha seguido de cerca y le ha tanteado es el Sevilla. En las últimas horas ha cobrado fuerza la posibilidad de recalar en el Barcelona, pero según apuntó Radio Marca, no figura entre los primeros de sus listas de fichajes. Al parecer el ya exrealista no tendría demasiados problemas para asumir un rol más secundario.
Ahora llega lo importante. Con la salida del bruselino y la lesión de Mikel Oyarzabal hasta final de año, la incorporación de un extremo se ha convertido en la gran prioridad para el curso que viene. Tampoco se puede pasar por alto que Ander Barrenetxea arrancará la pretemporada tras siete meses de baja, por lo que su recuperación del ritmo de competición no deja de ser una auténtica incógnita. Por lo tanto, a día de hoy y como miembro de la primera plantilla a todos los efectos, Imanol solo cuenta con Portu como especialista de banda y eso que en la Real es donde ha jugado más cerca de la cal que nunca en sus anteriores equipos.
La incógnita es conocer cuál es el perfil que busca la dirección deportiva en el mercado en función de que Imanol ha cambiado la forma de jugar en este tramo final de la temporada y ha pasado a actuar por un 4-4-2, con rombo en la medular. Un sistema que precisamente perjudica a los futbolistas de banda. Todo parece indicar que su preferencia será encontrar un jugador con mucho más gol y potencia que Januzaj, algo que, como es lógico, no es sencillo hallar en el mercado, sobre todo a escala Real, por su alto precio.
Como recordó en su mensaje, cuando llegó hace cinco años "como un niño nervioso, asustado, con miedo", la Real necesitaba un regateador que desequilibrara. Loren y Bretos tuvieron buen ojo, porque, aunque no salió barato (doce millones de euros), el belga encajaba a la perfección en el perfil. Cuando aterrizó Olabe, se dieron cuenta de que el equipo era demasiado previsible y jugaba demasiado al pie, así que contrataron a un "explorador de espacios" como Portu, cuya misión desde que aterrizó en Donostia fue proponer desmarques de ruptura a la espalda de la zaga. El problema es que, con el intocable Mikel Oyarzabal y en un 4-3-3, los dos se han pasado tres años luchando por una plaza en el once. En los dos primeros cursos salió vencedor el murciano, pero en este ha jugado y brillado más Januzaj que, al final, se ha convertido en la gran víctima del nuevo sistema.
El momento de incertidumbre es tal que ni Portu tendría garantizada la plaza para el año que viene (el Valencia le sigue). En resumen, la clave es si se busca un segundo delantero o un especialista de banda. No se puede pasar por alto que la Real también estaría peinando el mercado para traer otro punta que cubra la vacante de un Sorloth que no va a seguir a pesar de los elogios y el mensaje que lanzó Imanol de que quería que siguiera el curso que viene y que apunta al Fenerbahçe.