A tenor del carácter meticuloso del lehendakari, seguramente lo hubiera hecho en cualquier caso. Iñigo Urkullu ha pedido a sus consejeros que dejen un legado lo más ordenado posible al próximo Gobierno que va a presidir Imanol Pradales, y les ha reclamado que redacten un documento que recogerá las tareas realizadas en lo que va de año y las que quedan pendientes, un movimiento que no sorprende a quien haya seguido su trayectoria. Pero, en algunos ámbitos, esta directriz también acentúa la sensación de que se avecina una amplia renovación en el equipo de Gobierno, que dé paso a una nueva generación, y que reorganice también los departamentos con el objetivo de dar un mayor peso a los socialistas. Se trataría de desgajar algunas competencias de las macroconsejerías, las más amplias, como las de Arantxa Tapia (Sostenibilidad, Desarrollo y Medio Ambiente) y Nerea Melgosa (Igualdad, Justicia y Derechos Sociales).
El PNV no quiere abordar ahora el reparto de responsabilidades y ha dado la consigna de comenzar por el programa y sus propuestas concretas. Pero los socialistas se han mostrado hasta el momento más locuaces y, a estas alturas, ya se habían puesto en circulación algunas interpretaciones del equipo de Eneko Andueza, como que habrá un relevo generacional en las carteras y un cambio en la estructura de algunos departamentos. En realidad, Imanol Pradales no ha dicho una sola palabra aún sobre la estructura que necesitará cuando sea investido lehendakari, como todo apunta, en la segunda quincena de junio, después de las elecciones europeas que tendrán lugar el día 9 de ese mes. A él le corresponde también buscar personas de su confianza, al menos en la cuota jeltzale.
Se da por hecha una renovación amplia, en consonancia con el relevo generacional en las propias listas electorales y entre los candidatos a lehendakari. La renovación se producirá en el PNV y en el PSE. Algunos consejeros ya habían anunciado su intención de retirarse de la primera línea de la política o de la escena vasca, como es el caso del vicelehendakari primero y consejero de Seguridad por el PNV, Josu Erkoreka; y el consejero de Hacienda, el también jeltzale Pedro Azpiazu, ambos por jubilación; o, por el flanco socialista, la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, y el de Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola. De los consejeros del PNV, ninguno salvo Melgosa ha ido en listas.
En la actualidad, el gobierno se compone de 11 carteras, de las cuales 8 son gestionadas por el PNV y 3 las lidera el PSE. Los socialistas han pedido más peso porque la correlación de fuerzas con el PNV es ahora de 27 escaños a 12, frente al 31-10 de los últimos cuatro años. Estos días ha estado en circulación la posibilidad de que el PSE pida 4 o 5 consejerías, pero ni siquiera se sabe si Pradales mantendrá las 11 actuales en el organigrama.
El futuro de Andueza
La posibilidad de que Eneko Andueza asuma la vicelehendakaritza segunda en sustitución de Idoia Mendia, una posibilidad que no ha llegado a confirmar él mismo, abre otro abanico de escenarios y preguntas. Por ejemplo, si optará por quedarse fuera del Gobierno para poder mantener un perfil político propio y crítico con la gestión del PNV en determinadas consejerías o si, en realidad, hacerse esa pregunta no encaja en absoluto con su carácter y no cabría pensar que va a modular sus mensajes por el mero hecho de formar parte del Gobierno.
En cuanto a la acumulación de funciones que supondría ser vicelehendakari y al mismo tiempo liderar el PSE, cabe recordar que Patxi López ya fue lehendakari y responsable del partido, y el propio Sánchez preside el Gobierno español y dirige el PSOE a nivel estatal. Idoia Mendia, eso sí, solo tuvo que hacer compatibles los cargos durante un año. En el caso de que esta doble función planteara un problema, se podría imitar el modelo seguido con Ramón Jáuregui, vicelehendakari de 1987 a 1991 con el Gobierno de Ardanza pero sin la atribución de una consejería concreta, al estilo de un ministro sin cartera. De todos modos, a efectos prácticos, Andueza cuenta también con el secretario de Organización, Miguel Ángel Morales, como apoyo para el día a día en el PSE.
Quinielas
En otros ámbitos se pone en valor la figura de Denis Itxaso, que acaba de dejar su puesto en la delegación del Gobierno español, y tiene un conocimiento del mundo policial que podría darle encaje en el departamento de Seguridad. Pero, por otro lado, no hace falta escarbar demasiado en la hemeroteca para refrescar las tensiones que protagonizó con el PNV en el gobierno de coalición en la Diputación de Gipuzkoa. La relación con los jeltzales tampoco es la mejor posible en la actualidad, por la forma en que ha tratado de restar trascendencia a los avisos del PNV a Pedro Sánchez por el nivel de cumplimiento de su acuerdo.
A partir de ahí, Andueza ha dejado ver las preferencias del PSE en cuanto a las funciones que podrían asumir en el Gobierno. Ha hablado de sanidad, educación, empleo, seguridad o los cuidados, aunque parece asumido que, al menos las dos primeras, son intocables para el PNV.
El futuro del lehendakari Urkullu
En cuanto al futuro del lehendakari Urkullu, todavía no ha comunicado ninguna decisión al respecto, ni tampoco consta si el PNV le ha realizado algún ofrecimiento. Todos los lehendakaris, cuando dejan el cargo, tienen derecho a contar con una secretaria o secretario particular y una oficina donde desarrollar su trabajo. Nadie ha confirmado oficialmente que ese despacho vaya a ubicarse en Bilbao, a pesar de la expectación que han levantado unas obras en la antigua sede de Eudel.