El Lointek Gernika se dio de nuevo una alegría después de tres derrotas consecutivas en la Liga Femenina. El regreso a Maloste y la mejoría en la calidad de los entrenamientos se está dejando sentir y el conjunto de Anna Montañana se impuso ayer al Gran Canaria en un partido en el que dominó con holgura, salvo en el segundo cuarto cuando llegaron las dudas. La victoria, en todo caso, permite a las gernikarras equilibrar de nuevo su balance liguero y mantenerse invictas en su pabellón.
El conjunto foral salió lanzado, con un alto ritmo de juego que desbordó a las canarias. El 26-11 de esos diez minutos premiaba el trabajo del Lointek Gernika, pero una defensa en zona del conjunto insular cambió el panorama y atascó a las pupilas de Montañana, que además en defensa cometieron el error de cargarse de faltas y conceder demasiados tiros libres a su rival, que volcaba su juego en la zona para buscar su ventaja física y que logró un parcial de 10-26 con trece puntos desde la línea de castigo. Eso les dio alas y tres triples seguidos de las canarias dejaron una distancia mínima al descanso, que vino muy bien al conjunto gernikarra para aclarar las ideas.
El Gran Canaria quiso mantener el planteamiento y lo pagó porque las locales movieron mejor el balón hasta encontrar buenos tiros que ahora sí convirtieron. Cuatro triples seguidos devolvieron al Lointek Gernika una ventaja de más de diez puntos (52-41). La defensa recuperó también el tono porque volvió la anticipación, defender antes de que las canarias recibieran el balón. Así, llegaron los robos y el ritmo regresó a manos locales, lo que acabó pesando a un rival con la rotación más corta.
Tras un parcial favorable de 22-6, el equipo de Montañana ya no hizo concesiones cerca de su aro, mientras las visitantes cayeron en cierto individualismo que les impidió recuperar el paso en el partido. El duelo estaba lanzado y la ventaja del Lointek Gernika llegó a irse por encima de los veinte puntos y hubo tiempo para que Madalen Idiri debutara en la Liga Femenina y anotara su primera canasta para alegría de la grada de Maloste, que también está expectante ante las posibilidades de su equipo. La única noticia negativa, pensando el duelo europeo del miércoles, fue el golpe en el dedo que sufrió Sandra Ygueravide en el tramo final.
Jugar bajo presión
La entrenadora del equipo gernikarra reconoció que el triunfo de ayer “lo necesitaban el equipo y la afición porque el miércoles volvemos a jugar en casa y era importante sacar una victoria holgada”. Anna Montañana comentó que su equipo había mejorado “en los dos últimos partidos contra rivales top en Europa, pero tuvimos derrotas demasiado amplias para el trabajo que habíamos hecho”.
Esta semana el Lointek Gernika ha podido entrenar al fin con diez jugadores y se va notando, “aunque más tarde de lo que habríamos deseado”. La victoria ante el Gran Canaria sirve de refuerzo en un momento en el que “la Liga Femenina está loca, muy abierta y todas las victorias van a ser muy importantes”. “Apenas tenemos tiempo para entrenar y construir, pero hay que saber jugar con la presión de tener que ganar”, concluyó Montañana. l