El verano ya ha terminado. Como cada septiembre, la llegada del otoño deja a un lado los deseados días calurosos y soleados perfectos para ir a la playa y trae consigo los cielos encapotados, nubes oscuras, temperaturas más frías y, en ciertas ocasiones, la lluvia. Esta serie de cambios hacen que sea necesario guardar la ropa de verano y colocar en el armario otras prendas más adecuadas para el otoño e incluso invierno.
Al realizar este intercambio de prendas en el armario, en muchas ocasiones, se puede comprobar que algunas de ellas no se han utilizado durante toda la temporada. Esto es más probable que suceda en armarios de gran tamaño y en las que la cantidad de prendas es elevada. En aquellos de menor tamaño, además de no llegar a ponerse alguna pieza de ropa, es posible que incluso se repita su uso en más de una ocasión.
Para todas aquellas personas que cuenten con un gran armario lleno de prendas, y quieran saber con exactitud cuales han sido utilizadas o no, existe un truco sencillo para identificarlas y saber si pueden ser desechadas a final de temporada o, por el contrario, pueden retirarse del armario pero utilizarse el año siguiente.
El truco de la percha
Para proceder a realizar este truco, es importante tener en cuenta el momento de la temporada. Concretamente, para seguir el denominado 'truco de la percha' hay que hacerlo desde el inicio de la misma. Por ejemplo, en el cambio de armario al finalizar el verano y comenzar el otoño.
Con esto en mente, y al colocar las prendas de otoño en el interior del armario, cada una ellas que van perchadas deben alinearse con las perchas al revés, es decir, desde dentro hacia fuera. En el momento en el que comienza la temporada, todas las perchas van a estar colocadas en la misma orientación.
Una vez colocadas todas, en el momento en el que se use una prenda, y se vuelva a colocar en el armario, únicamente hay que darle media vuelta a la percha en la que se coloque dicha pieza de ropa. Así, la percha que sujeta una prenda ya utilizada esta temporada va a aparecer en el armario colocada desde fuera hacia dentro.
Tras varios meses de temporada, que en el caso de otoño finaliza alrededor del mes de diciembre, va a ser posible comprobar qué prendas se han utilizado y cuales han estado metidas en el interior del armario durante toda la estación.
En una rápida comprobación, ya que se pueden apreciar de forma relativamente sencilla a través de la posición de las perchas, se puede decidir que piezas de ropa no han sido utilizadas y, por ende, se pueden eliminar del armario. De esta forma, además de ganar espacio, se puede renovar el armario con nuevas prendas más novedosas y estar siempre a la moda.
Segunda vida de las prendas
Tras realizar este sencillo truco para decidir qué ropa desechar a final de temporada y comprobar que, efectivamente, hay algunas que no se han utilizado, existen diferentes métodos para dar una segunda vida a dichas piezas de ropa. De esta forma, se puede evitar que terminen en la basura y, por el contrario, otras personas pueden utilizarlas.
- Venta por internet: cada vez es más popular comprar y vender objetos por internet. Aplicaciones móviles como Wallapop y Vinted ofrecen a los usuarios la posibilidad de dar un segundo a, en este caso, prendas utilizadas. Optar por esta vía va a hacer que se recupere algo del dinero invertido en dicha ropa.
- Donación: otra de las opciones es donar la ropa. En caso de querer ayudar a los más necesitados, la ropa puede ser donada a diferentes organizaciones. Esto puede hacerse también a través de contenedores específicos.
- Creación de objetos y accesorios: en caso de ser un amante de las manualidades o ser muy creativo, las prendas usadas pueden servir para crear objetos de uso cotidiano como bolsos u otros accesorios.