El Athletic vuelve a Mestalla, el campo donde hace once meses se le esfumaron de un plumazo sus opciones de disputar la final de Copa por tercera temporada consecutiva. La cita ante el Valencia no tiene la misma relevancia que aquella, pues la competición solo ha alcanzado los cuartos, pero si los leones quieren repetir las gestas de las campañas 2019-20 y 2020-21, el paso más inmediato es eliminar al conjunto che y tomarse así su particular revancha. El duelo, eso sí, llega marcada por los cambios que se han dado en ambos equipos desde aquella noche de ingrato recuerdo para la parroquia rojiblanca en Mestalla. Unas variaciones que, sin ningún género de dudas, son mucho más marcadas en el Valencia.
Ambos, eso sí, comparten un cambio significativo, pues Gennaro Gattuso reemplazó a José Bordalás en el banquillo che y Ernesto Valverde cogió el testigo de Marcelino García Toral al frente de la nave rojiblanca tras la proclamación de Jon Uriarte en los despachos. La llegada del empresario bilbaino es otro de las modificaciones más relevantes del Athletic, que en verano fichó a Gorka Guruzeta. Y ya.
El Valencia no ha cambiado a su presidenta, tampoco de propiedad, para lamento de su afición, pero si ha experimentado un notable cambio en la plantilla. Su propuesta futbolística también es otra de la mano de Gattuso, que lejos de dar continuidad en su etapa en los banquillos a su particular estilo de juego que tan buenos réditos le dio en su exitosa carrera como jugador, hace todo lo contrario. Quién te ha visto y quién te ve. Al italiano, indiscutible en el centro del campo del último gran Milan, con permiso del actual, que el curso pasado ganó la Serie A, apuesta por la valentía en el juego. Arriesgar y ser ofensivo a través de la posesión del balón va en el ADN del Valencia del presente, si bien no termina de ser regular, al menos en liga. Con Bordalás era un equipo con una propuesta similar a la actual era toda un quimera.
Mamardashvili, Diakhaby y Gayà son los tres ches que jugaron el curso pasado la Copa contra el Athletic que siguen como fijos en el once
Estilo al margen, el cambio más relevante del conjunto valencianista se ha dado en el once titular. De hecho, de los once jugadores que fueron titulares en aquel partido de vuelta de las semifinales de Copa del pasado año, solo tres son fijos en la presente campaña para Gattuso: Mamardashvili, Diakhaby y Gayà. Foulquier, Ilaix Moriba, Hugo Duro y Gabriel Paulista, por su parte, han perdido buena parte del protagonismo que tuvieron de la mano de Bordalás. Especialmente llamativo es el caso del hispano-brasileño, que ha pasado de ser indiscutible y el líder de la defensa che a dejar muchas dudas en sus participaciones. En Valencia, además, hablan de que la relación entre Paulista y su técnico no es la mejor.
Además de los siete jugadores citados, también fueron titulares Alderete, Bryan Gil, Guedes y Carlos Soler. Ninguno sigue a día de hoy en el Valencia, un hecho que sin duda ha repercutido negativamente en la calidad de la plantilla. No se puede pasar por alto la importancia de Guedes en el conjunto che, entre otras cosas porque fue el autor del tanto que eliminó al Athletic en semifinales, y menos aún de Soler, que fichó en verano por el París Saint-Germain.
Para suplir esas bajas, que no fueron las únicas, el club se movió en el mercado para satisfacer los deseos de Gattuso. Así, llegaron Cavani, Justin Kluivert o Samu Castillejo, entre otros, además de un viejo conocido en Bilbao como Iago Herrerín, fichado con la temporada ya empezada debido a las distintas bajas en la portería. Los tres, salvo el exguardameta del Athletic, apuntan este jueves al once de un Valencia muy cambiado.