Uno de los vecinos del barrio de Santa Cruz de Zizur, donde se detectó la semana pasada un posible brote de Legionella que ha ocasionado el ingreso hospitalario de dos personas del vecindario afectados con legionelosis, recuerda que son "más de 220 hogares y familias a los que no ha afectado el brote porque todos usamos la misma caldera comunitaria. Somos dos bloques de 98 viviendas y otro de 33 a los que nos han analizado la situación del agua caliente. Pero no me ha parecido nada raro, en realidad el único impedimento que hemos tenido era que no hemos podido ducharnos durante un par de días con agua caliente. Y si lo hacíamos, nos habían pedido que lo hiciéramos sin los pulverizadores de la ducha (la típica alcachofa) y que dejáramos el agua correr a chorros. Hemos tenido publicidad suficiente estos días como para conocer lo que teníamos que hacer".
Este vecino destaca que la reacción ha sido rápida por parte del ayuntamiento y de las autoridades sanitarias y que la empresa especializada que ha procedido a clorar los conductos de agua ha dado ya luz verde, al menos en su vivienda, a que vuelva a funcionar el agua caliente. "El cloro ha limpiado el sistema, según me han dicho los técnicos, y veían que no había ningún residuo. Creo que pronto podremos volver a la normalidad y esperemos que no aparezca ningún caso más".
El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha ordenado adoptar las medidas oportunas para controlar el brote de Legionella detectado la pasada semana en una comunidad de vecinos de Zizur y que ha motivado la hospitalización de dos personas con diagnóstico de legionelosis.
El brote detectado se ha localizado en la instalación de Agua Caliente Sanitaria (ACS) compartida por una comunidad de vecinos en la cual se han tomado las medidas de control (limpieza y desinfección) oportunas y no habiendo evidencia en la actualidad de que haya más personas ni otras comunidades afectadas, según ha informado el Gobierno de Navarra.