El vocal del Consejo General del Poder Judicial Wenceslao Olea y el secretario general de la institución, José Luis de Benito, han presentado sendos recursos ante el Tribunal Supremo en el que piden suspender la elección de Rafael Mozo como presidente del órgano de gobierno de los jueces.
Fuentes jurídicas han informado a Efe de que ambos han pedido como medida cautelarísima la suspensión del acuerdo del Pleno del CGPJ del pasado jueves que designó a Rafael Mozo, el vocal más antiguo, como el nuevo presidente del órgano de gobierno de los jueces en sustitución de Carlos Lesmes, en tanto en cuanto se resuelve el fondo de los recursos, que solicitan la anulación de dicho acuerdo.
La decisión fue prácticamente unánime. 16 votos a favor, uno en contra de Olea, mientras que la progresista Mar Cabrejas se ausentó de la votación porque tampoco estaba de acuerdo con el procedimiento de elección, según han informado las fuentes.
Corresponde a la Sección Sexta del Supremo resolver la cautelarísima (sin escuchar a la otra parte) en un máximo de 48 horas desde que se registra el recurso en el alto tribunal.
No obstante, las fuentes señalan que está por ver si los recursos prosperan puesto que el artículo 20 de la Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa dice que "no pueden interponer recurso contencioso-administrativo contra la actividad de una Administración Pública, los órganos de la misma y los miembros de sus órganos colegiados (Olea es vocal y Benito secretario general del Consejo) salvo que una Ley lo autorice expresamente".
Resolverán esta cuestión la magistrada Celsa Pico y los magistrados José Antonio Montero, Octavio Herrero, Eduardo Espín y Jose Manuel Banres, quien apunta a ser el primer candidato del bloque progresista del CGPJ en las negociaciones para los nombramientos de los dos magistrados para el Constitucional.
Olea ya avanzó en su voto particular contra el nombramiento de Mozo que solo puede existir un único presidente del Supremo y del CGPJ, por lo que "no pueden existir bicefalias en el actual sistema legal", en alusión a que Mozo preside el Consejo y previsiblemente Francisco Marín Castán será la cabeza visible del Supremo.
De esta forma, Olea respalda el informe encargado por Lesmes, que planteaba que su sustituto en ambas instituciones debería ser, de manera automática, el presidente de Sala más antiguo del Supremo, Francisco Marín Castán, de quien, los vocales no cuestionan su legitimidad para presidir el alto tribunal, pero sí el CGPJ.
Dicen los vocales en su argumentación que el acuerdo "no se dirige a realizar ningún nombramiento del presidente de TS y del CGPJ, sino sólo a determinar una mera suplencia", esto es, "quién ejerce de manera temporal y provisional las funciones correspondientes al titular" ante la ausencia o inexistencia del mismo.
Y explican que la legislación solo "prevé la sustitución del presidente del Supremo a favor del presidente de Sala más antiguo, pero sin extender esa suplencia al CGPJ, ni de manera directa ni de forma indirecta o en cascada mediante una suerte de suplencia de la suplencia" y eso implica una "diversificación" en dicha suplencia, uno para el Consejo y otro para el Supremo.
Pero Olea defendió en su voto particular que el órgano de gobierno de los jueces "carece de competencia para realizar el nombramiento de un presidente del Consejo con independencia de quien ejercite la Presidencia del Tribunal Supremo".
Es más, llegó a decir en su voto que contar con un presidente del Consejo distinto al del Supremo "es manifiestamente contrario a los mandatos legales constitucionales reseñados".