"Si estabas buscando un nuevo concepto de escuela, lo has encontrado. Definitivamente, Breathless Dance Center nace? como algo distinto, como esa escuela a la que yo siempre hubiera querido asistir como alumna". Así se define el centro de danza urbano situado en la Calle del Dr. Joaquín Canalejo, 1 en el barrio de San Jorge.
Los pasados 5 y 6 de junio, la academia de baile participó con cuatro de sus grupos en el Campeonato de Euskadi de danza urbana. Las categorías; infantil, Youth y Premium se hicieron con el primer premio, el cuarto quedó en la sexta posición. Por si fuera poco, un mes atrás consiguieron la preselección a nivel del norte en el clasificatorio de break on stage con el que pasan a la final que se celebrará en septiembre en Bilbao.
La academia lleva varios años cosechando éxitos. Tras el inicio de su negocio no han parado de crecer y trabajar. "Comenzamos en 2014, pero estamos más activos desde 2015. Normalmente hemos tenido seis grupos de competición, sin embargo este año hemos tenido que hacer cinco por tema de la pandemia. Desde que empezamos a concursar nuestros alumnos nunca han quedado peor que el tercer puesto, siempre hemos conseguido el podio. Somos los ganadores del Campeonato Navarro de Hip Hop desde 2015, aunque en los dos últimos años no se ha celebrado por la covid" detalla Arkaitz Cía Azparren, director del centro.
"A nivel de Navarra en danza urbana seremos seguramente los que más fuertes estamos a nivel competitivo y serio. Ahora mismo tenemos alrededor de 200 alumnos más o menos", expresa Arkaitz. Existe un mundo dentro del baile, algunos estudiantes se inscriben para formarse, otros para pasar el tiempo libre, pero también tienen la posibilidad de competir. Allí tratan de darles herramientas tanto para probar suerte en castings en Madrid o Barcelona, como para ser profesores o para lograr el objetivo personal que cada uno tenga.
Este año, al inicio del curso, en septiembre sentían que el estado de ánimo no era el mejor. "Yo les notaba muy apáticos, era como que la chispa y la energía que tenían antes del covid, la habían perdido. La gente venía muy apagada, sin ganas, vaga. Y ha habido que espabilarles. Ahora que han arrancado las competiciones es cuando se han empezado a despertar" describe Arkaitz.
En cuanto al centro, Sylvia Palacios Martín, fundadora, directora, bailarina de hip hop y profesora, decidió abrir una escuela de baile con formación específica de danza urbana, algo difícil de encontrar en aquellos momentos. "Hay un montón de estilos dentro de la danza urbana, como hip hop, popping, house, krump... en su día no había, así que decidí hacer yo algo parecido" cuenta Sylvia.
"No sé ni desde cuándo llevo bailando, creo que comencé en el 98. Empecé a recibir clases de baile y enseguida me puse a impartirlas yo", narra la directora del centro. Como no había tantas facilidades como ahora para conseguir información, se vio en la necesidad de viajar a otros países para aprender con los pioneros y referentes a nivel mundial de cada estilo de baile. "Estuve viajando mucho a Barcelona, Madrid, Zaragoza, luego salí a vivir a París en 2009 y en 2011 me fui otro mes a Nueva York, también para formarme" cuenta.
El nombre del centro, Breathless, lo eligieron en honor al grupo profesional de bailarinas de Sylvia creado en 2006. Algunas de las integrantes son a día de hoy formadoras de la escuela también. "En 2009, en una competición nacional en Tudela, quedamos primeras. El premio era competir en París en otro campeonato y en ese quedamos segundas. Durante un mes estuvimos viviendo y estudiando allí" afirma Sylvia sobre su banda.
"Nosotros, con esta escuela, lo que queremos transmitir son los valores de la danza urbana, la importancia de la superación, del compañerismo, de un ambiente sano, familiar, de autosuperación y todos esos valores a nivel familiar y deportivo, que hacen que cualquier meta que quieras conseguir la logres", finaliza Arkaitz.