“Sobre todo hemos querido recuperar el sentido de la ironía, de la sátira social, enfocándonos en unos personajes inspirados en las películas de Berlanga”, relata Samuel Gibert, escritor y director de la comedia Nacional Berlanga, con la que pretende “revalorizar” tanto al director de cine Luis García Berlanga así como a su guionista Rafael Azcona. El proyecto, que tiene su origen en 2021 –coincidiendo con el centenario del nacimiento del cineasta–, recoge el espíritu de las películas más señeras del director: desde El Verdugo o Plácido hasta La Escopeta Nacional o Patrimonio Nacional. Este trabajo de la compañía Scartaris podrá verse el próximo viernes en el Palacio Euskalduna, dentro del programa Aurrera Fest.
La premisa de la obra es la siguiente: El Palacio de Los Marqueses de Leguineche, frente a la Plaza de la Cibeles, lleva cuarenta años en venta. La última generación de los Leguineche lo han asaltado en busca de las joyas de la familia, desaparecidas desde 1936. La actual marquesa quiere vender el patrimonio familiar que aún queda y lanzarse con ambición a la política en Madrid. Le persigue su desesperado marido, boicoteando los proyectos de su esposa por miedo a la ruina total y el hijo de ambos, un joven fiestero que se mantiene de la economía de su madre y que quiere mantener a toda costa su estilo de vida. Los tres tendrán que pactar para hacerse con las joyas y vivir como sus ancestros: sin trabajar.
“Los personajes están sacados de quicio, viven con la ilusión de volver a ser gente pudiente en esta sociedad, sin darse cuenta de que los tiempos son otros”, relata Samuel Gibert, quien ambienta la trama en Madrid, en el año 2022. “La obra intenta ser una historia de Berlanga en la actualidad. Es una manera de unificar los tiempos, para las generaciones actuales”, concreta el director de la obra, quien afirma que, a su vez, también deja entrever un punto de nostalgia con respecto a los años 80. “El suspense de la obra consiste en saber si estos personajes corruptos consiguen hacerse de nuevo con las riquezas que gozaban sus ancestros”, expone Gibert, quien explica que los personajes tienen un perfil muy satírico. “Aun así intentamos que sean obras de teatro plausibles en la vida real, acercarnos a un punto realista”, añade el director.
Cosecha de creatividad
Scartaris es una compañía en la que Samuel Gibert realiza sus producciones desde hace 12 años. “Hemos representado obras clásicas como Hamlet, de Shakespeare, aunque siempre intentamos hacer obras originales”, desgrana el director, quien afirma que los estrenos siempre se llevan a cabo en Bilbao. “Llevamos una trayectoria de una veintena de producciones”, especifica Gibert. A su vez, cuentan con el soporte de un grupo de improvisación que se llama Crossover, con la que han realizado diferentes incursiones en el campo de la enseñanza teatral en centros escolares. No en vano, indica que la compañía nació con el deseo explícito de divulgar las artes escénicas a través de la cultura. “Cada uno de los miembros de la compañía tiene sus propios quehaceres artísticos pero en esta compañía teatral tenemos nuestro propio territorio para desarrollar nuestros proyectos, es como un pequeño huerto para sacar la cosecha de creatividad”, expone.
En ese camino lo acompañan Alex Quiroga y Eva Merlo, los dos intérpretes con los que se sube al escenario en Nacional Berlanga. “Somos tres actores, hemos reducido bastante a raíz del covid y nos hemos basado en producciones pequeñas”, revela el director, quien expone que el año pasado presentaron la obra Hitcshock, también dentro del programa Aurrera Fest. Después de presentar Nacional Berlanga en el Teatro Campos Eliseos, ahora tendrán la oportunidad de dar el salto al Euskalduna. “Es como llegar a un templo en el que nos sentimos pequeños con ganas de hacerlo a lo grande”, expone Gibert, quien agradece a Aurrera Fest la oportunidad que otorga a las compañías locales para actuar en espacios tan emblemáticos.
Aurrera Fest
¿Qué es? Es un festival de artistas locales que promueven la Diputación Foral de Bizkaia y el Palacio Euskalduna para el fomento y difusión de artistas locales. El Euskalduna pone a disposición de los artistas locales sus instalaciones y medios técnicos y humanos para favorecer que la ciudadanía acceda a ellos y sus creaciones.