Una adopción cercana, sabrosa y sin intermediarios

Etxelekua es un caserío de Urdazubi donde hay mucho movimiento. Es el típico caserío de siempre, donde se ha mantenido su esencia, acogiendo a una familia numerosa que además de vivir en él, vivía de él. Durante las últimas décadas la sociedad ha cambiado y con ello, muchas familias han tenido que desistir de la tradición mantenida durante siglos de vivir de la ganadería y la agricultura, pero en Etxelekua han seguido manteniendo la esencia de los caseríos de Euskal Herria, evolucionando con la sociedad, pero manteniendo en todo momento los cimientos del caserío y su función.

Ana Mari y Xabier Bengotxea Lastiri son dos de los seis hermanos nacidos en Etxelekua, que decidieron seguir con el negocio de sus padres, Manuel y Maribel: las ovejas. Con la inestimable ayuda de ellos y también la extensa familia que los rodea, siguen dando pasos hacia adelante, intentando mejorar, sin olvidar de dónde proceden ni todo el esfuerzo realizado por la familia en generaciones anteriores.

Aman su hogar y su trabajo, y eso se nota en su día a día. Además de sus padres, hermanos, hijos y sobrinos, se puede decir que su familia es mucho más numerosa, si contamos las más de 500 ovejas de raza latxa que tienen en su explotación. Cada día, tanto Ana Mari como Xabier y demás familiares, cuidan de ellas "tal y como se merecen", y como lo que son, la base de su trabajo. No en vano, en Etxelekua bien de ellas, de sus corderos, y de los quesos que elaboran con su leche.

La calidad de los pastos, el cuidado del día a día, la buena leche, la experiencia y mimo que invierten a diario está dando sus frutos desde hace tiempo, no en vano, el queso que producen en Etxelekua está considerado uno de los mejores del mundo. Para verificarlo, no hay más que ver las pegatinas que muestran sus quesos, o los trofeos en el punto de venta habilitado en su caserío, donde, además de ferias, tiendas y supermercados, venden su queso. Numerosos premios logrados en prestigiosos concursos de Euskal Herria, pero también a nivel internacional, como el World Cheese Awards, el Concurso Internacional de Quesos de Lyon o en los Premios Internacionales Great Taste.

En Etxelekua llevan más de 30 años comercializando queso, años en los que han ido mejorando la calidad, la manera de trabajar, y también de promocionar su producto.

ADOPCIÓN

Con la llegada de las nuevas tecnologías, han dado otro paso, mostrando su trabajo en redes sociales, y lo último ha sido novedosa idea de ofertar ovejas en adopción. Se trata de una idea surgida a través de la plataforma CrowdFarming. Según explica Ana Mari, "nos pareció una idea muy original para que podamos vender nuestros quesos directamente al consumidor. Queremos transmitir una tradición milenaria que convive con las técnicas modernas. Ofrecer directamente al consumidor un producto artesano elaborado únicamente con leche de nuestras propias ovejas, con mucho cariño y con conocimientos que se heredan de generación en generación".

La idea es sencilla, Etxelekua ofrece a cualquier cliente (o crowdfarmer, como lo denominan) la posibilidad de adoptar una oveja a través de la plataforma mencionada, y recibirá su cosecha a domicilio en forma de queso curado de oveja latxa D.O.P Idiazabal. El queso elaborado con leche cruda oveja Latxa, con cuajo natural, necesita un mínimo de 6 meses de curación, por lo que orientativamente, se recibe el queso tras esos 6 meses. Mientras tanto, Ana Mari cuidará de su adopción y le sacará una foto. Los que adopten una oveja podrán descargarse un certificado de adopción y también podrán visitarla en el mismo caserío."Como la producción por temporada de una oveja latxa es tan grande, la adopción será compartida por varias personas". Cada crowdfarmer que recibirán una caja con 1.4kg de queso curado de oveja latxa D.O.P Idiazabal.

Ixaro, Kontxi, Xantal u Onintza son los nombre de cuatro de las 50 ovejas que ofrece el caserío Etxelekua en la plataforma crowdfarmers.com, cada una con su foto. No es una adopción para toda la vida, no hay compromiso de permanencia, tras recibir el producto en casa, cada uno puede decidir si seguir adoptando o no.

Renovarse o morir, dice el refrán. Está claro que en Etxelekua apuestan por la vida, por el amor a su casa y a su trabajo

"Nos pareció una idea muy original para poder vender nuestro queso directamente al consumidor "

Ana Mari Bengotxea Lastiri

Caserío Etxelekua