El Deportivo Alavés puede presumir con orgullo de contar con una afición de Primera. Hoy, en el primer desplazamiento en masa del Glorioso tras su vuelta a la categoría de plata, se prevé que cerca de 2.000 aficionados albiazules arropen, bufanda en cuello, a un equipo que desea consolidarse en la zona noble de la clasificación para regresar a la máxima categoría, a la división que le pertenece.
Burgos se teñirá en las próximas horas de azul y blanco. Desde primera hora de la mañana grupos de alavesistas han impregnado las calles burgalesas con sus cánticos y, mientras tanto, a las 13.00 horas otros aficionados se han montado en la primera remesa de autobuses puestos a disposición del club para poner rumbo a El Plantío, que congregará a una gran multitud de babazorros en sus gradas.
Y es que nadie se quiere perder el choque entre dos de los equipos más destacados de Segunda. El Alavés, líder en solitario y goleador en cada partido desde el comienzo de liga, pondrá a prueba la solidez defensiva de un equipo que no ha encajado un solo gol en este curso. Así, el aliento de la afición será un ingrediente más para esta jornada que apunta a ser histórica.